El opositor cubano Carlos Amel Oliva culminó su huelga de hambre. Según expresó, esta le ha permitido fortalecer su espíritu de lucha contra las políticas represivas del gobierno cubano. El disidente declaró al medio de comunicación Martinoticias que pretende continuar su lucha pacífica para conseguir la democracia en el país.
María Silvia Espinoza/El Político
Amel pasó 28 días sin consumir alimentos, por lo que su salud comenzaba a deteriorarse en gran medida.Los miembros de UNPACU, que también formaron parte de la protesta, pidieron al joven de 28 años que abandonara la huelga, pues ya su cuerpo estaba en estado crítico.
El joven inició la protesta debido a que la seguridad del Estado le decomisó bienes materiales que estaban bajo su propiedad.
“Me sirvió para forjar más mi espíritu de lucha pacífica (…) el próximo paso es continuar la lucha (…) tengo planes de estudio y seguir preparándome, seguir combatiendo de forma no violenta para que hayan cambios en Cuba verdaderamente favorables al pueblo, para que haya diversidad", manifestó al medio de comunicación.
Con información de Martinoticias