La Corte de Justicia de la Comunidad de los Estados De África Oriental (CEDEAO) ordenó que el presunto testaferro de Nicolás Maduro en Venezuela, Alex Saab, tenga una nueva revisión médica.
El Político
Esto después que el organismo internacional certificara que Saab, de procedencia colombiana y detenido desde junio en Cabo Verde por la Interpol, no estaría teniendo una atención médica adecuada.
“Tras esta primera vista, CEDEAO pone en duda que se esté dando una atención médica adecuada al Enviado Especial Alex Nain Saab y reconoce la preocupación por su estado de salud, por lo que le permite ser atendido por personal médico ajeno a la cárcel en la que se encuentra desde el pasado mes de junio”, dijo para El Espectador la defensa de Álex Saab.
De acuerdo con el organismo, el empresario barranquillero no ha tenido atención especializada en los cinco meses que lleva detenido.
La defensa denunció que hace un par de meses Saab recibió algunos tratos intimidantes por agentes estadounidenses para que firmara su extradición voluntaria a la nación norteamericana.
De acuerdo con sus abogados, Álex Saab lleva más de 150 días detenido ilegalmente en Cabo Verde, país que lo tendría “en condiciones inhumanas y degradantes”.
A Saab lo arrestaron el 12 de junio durante una escala técnica de su avión y desde entonces recibió constantes visitas de agentes que buscan que firme la extradición.
“Estados Unidos tiene a cuatro empleados nativos de Cabo Verde, que constantemente entran en su celda por la noche con capuchas y le muelen a golpes”, agregó la defensa en la carta.
Respuesta de EE.UU
El Departamento de Estado de Estados Unidos, por su parte, ha negado las acciones que denuncia Álex Saab. “Está bien documentado que tanto Saab como el régimen de Maduro han lanzado una agresiva campaña de mentiras y desinformación en un intento de influir en el proceso legal de Cabo Verde y la opinión pública internacional”, respondieron a la carta. De hecho, la institución norteamericana quiere poner al empresario colombiano tras las rejas por presuntamente haber lavado más de US$350 millones.
Fuente: El Espectador