Los anuncios de este miércoles del presidente de Estados Unidos Joe Biden con los que plantea un ambicioso plan de inversión de US$ dos billones para rediseñar las infraestructuras de la nación tienen otro rostro. Y es el de costearlo con el incremento de impuestos a los más pudientes, con énfasis en las grandes empresas.
El Político
La alocución de Biden en Pittsburg este miércoles fue reseñada ampliamente por los medios de Comunicación, entre ellos Telemundo, EFE, The New York Times, CNBC y AP. En general recogen la intención de la novel administración demócrata de hacer efectivo un plan de quince años, soportándola con una elevación de tributos de hasta 28% al sector privado.
En su momento al alojarse en la Casa Blanca el antecesor presidente republicano Donald Trump disminuyó el monto de las contribuciones empresariales al fisco desde 35 al 21 por ciento. Ahora, muy contrariamente, Biden aspira elevarlas al 28%. Y de esta forma financiar su plan programa de quince años, sin necesidad de endeudamiento.
Más aún: con el propósito de evitar que las empresas trasladen sus ganancias al extranjero con el fin de evadir el pago de las rentas impositivas, la propuesta Biden les pecharía, como mínimo, un pago globalizado del 2%.
“It’s a once-in-a-generation investment in America unlike anything we have seen or done since we built the Interstate Highway System and won the Space Race decades ago.” — President Biden unveiling the American Jobs Plan pic.twitter.com/JhHqnZN2Zm
— The White House (@WhiteHouse) March 31, 2021
Los impuestos que quiere Biden
De avanzar en sus intenciones, el dignatario deberá garantizarse el respaldo legislativo, tanto demócrata como republicano, para necesariamente actualizar el código fiscal. Solo así y en la intención de recabar las tasas impositivas, las empresas no podrán fusionarse con compañías extranjeras para evadir trasladando sus capitales a ultramar. Entre otras disposiciones, además debería aumentarse la ejecución de auditorías del Servicio de Impuestos Internos (IRS) a las compañías privadas.
La administración demócrata anuncia que procurará obtener también ingresos adicionales a través del monto impositivo de global del 2%. Con el desgrane de país por país, de forma tal de afectar las ganancias de los denominados “paraísos fiscales". Y hasta con una tasa obligatoria del 15% sobre los ingresos contables de todas las firmas que coticen en el mercado bursátil. De esta forma se añadiría el pago impositivo sobre los beneficios obtenidos más allá de la nación norteamericana.
El presidente también pretende eliminar una exención de impuestos para las empresas sobre el primer 10% de las ganancias producidas internacionalmente. Y con ello poner punto final a las preferencias fiscales para los productores de combustibles fósiles.
Primordialmente los aumentos de impuestos se pondrían en marcha al año siguiente. Con un incremento adicional a los ciudadanos más pudientes quienes generen ganancias de hasta US$ 400 mil anuales. Desde el 37% al 39.6%.
Tips de la propuesta Bidem
• Aumento del impuesto a empresas: US$ 695 mil millones
• Aumento global de impuestos mínimos: US$ 495 mil millones
• Derogación de la laguna fiscal para los ingresos de activos intangibles: US$ 217 mil millones
• Fin a las exenciones fiscales a los combustibles fósiles y las medidas contra la inversión: US$ 54 mil millones.
• Crédito fiscal a las comunidades de color y familias y empresas de ingresos bajos a medios para que inviertan en infraestructuras contra desastres naturales y asistencia para la reubicación
La secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, aclaró que Biden estima que "lo más responsable" es pagar la infraestructura a través de impuestos sin necesidad de endeudamiento. Como una cuestión de justicia. Esgrimió que 91 compañías de Fortune 500 no pagaron ni un dólar por concepto de impuestos de sociedades federales en 2018.
Biden’s ambitious plan to increase corporate taxes does more than just reverse much of the overhaul pushed through by his predecessor. It also offers a profoundly different vision of how to make the United States more competitive and how to foot the bill. https://t.co/MXBSZwmQfD
— Patricia Cohen (@PatcohenNYT) April 1, 2021
Conforme al gobierno, el plan revertirá la inversión pública comparativamente a la década de 1960. Una vez presentado, requerirá ser debatido antes de su aprobación bajo la cúpula del Capitolio Federal, donde seguramente encontrará las adversas opiniones contrarias republicanas.
Fuentes: Telemundo / EFE / The New York Times / CNBC / AP