Curazao Refineria di Kòrsou y Petróleos de Venezuela (PDVSA) están inmersas en un nuevo arbitraje en el que la estatal curazoleña demanda a la estatal venezolana el no mantenimiento de la refinería Isla y daños al medio ambiente, tras su salida hace cuatro años largamente perseguida por grupos ambientalistas.
El Político
El arbitraje confidencial presentado por Curazao Refineria di Kòrsou (RdK) contra PDVSA por alrededor de 1.000 millones de dólares se desarrolla en Suiza.
RdK reclama el mantenimiento de la refinería Isla en Curazao además de agravios al medio ambiente tras la salida de PDVSA en 2019.
Curazao reclama agravios al medio ambiente
Los habitantes de Curazao lucharon durante años para que PDVSA entregara la planta en 2019 al expirar su contrato, el movimiento incluso llegó a la política con un grupo expresamente formado para pedir la salida de la venezolana, reportó El Pitazo.
En 2009 un tribunal curazoleño concluyó que PDVSA debía modernizar las instalaciones para cumplir con las exigencias medioambientales.
En ese momento se acusaba a la venezolana de contaminación de suelos, vertederos no controlados o mal tratamiento de residuos.
La contaminación de la refinería ha sido denunciada durante años por la proximidad a las zonas de habitabilidad de miles de personas amenazadas por las emisiones de dióxido de azufre y otros materiales tóxicos.
Arbitraje RdK-PDVSA
En marzo de 2020 RdK solicitó un arbitraje contra PDVSA ante el International Centre for Dispute Resolution (ICDR) en EEUU por la gestión llevada a cabo por la venezolana en la refinería.
Durante ese mes, Curazao incautó una terminal de almacenamiento de petróleo propiedad de PDVSA en Bonaire para hacer cumplir reclamaciones por pagos vencidos, costes de mantenimiento y daños ambientales.
No está del todo claro si los tramos no pagados previamente por Pdvsa en el contexto del plan de despido del personal de Isla, que fueron cancelados por RdK y su subsidiaria CRU (Curaçao Refinery Utilites), forman parte de este caso de arbitraje.