Cuando llega el momento de valorar a los dirigentes políticos, hay una constante, la primera posición, que ha mantenido Albert Rivera durante todos estos meses, y una competición, por la última plaza, que han protagonizado Mariano Rajoy y Pablo Iglesias.
Y en este último caso, el líder de Podemos se ha hecho con el puesto, al menos en los dos últimos sondeos de Metroscopia. Su saldo evaluativo (la diferencia entre el porcentaje de consultados que aprueba su gestión y el porcentaje que la desaprueba) es el más bajo de los cuatro principales dirigentes, con cuarenta puntos negativos. Le sigue el candidato del Partido Popular, con un saldo evaluativo de 37 puntos negativos. Y no muy lejos se sitúa Pedro Sánchez: su saldo es de -36.
Solo Rivera consigue mantenerse en territorio positivo (+7). Son más los electores que aprueban su actuación que los que la rechazan.
Hay, sin embargo, otra lectura relevante en la que el exlíder socialista sale peor parado: el saldo evaluativo entre sus propios votantes. Los cuatro obtienen cifras positivas, pero contrasta la diferencia entre el grado de apoyo que unos y otros obtienen. Rivera es el más respaldado entre los suyos, con un saldo de +80. Y le sigue muy de cerca Rajoy, que ha visto cómo en los últimos meses mejoraba su imagen en las filas de los votantes del PP (+77). En el caso de Iglesias, el respaldo es amplio pero no tanto (+51). El peor resultado lo obtiene Sánchez, con 32 puntos positivos, si bien es cierto que la encuesta se realiza pocos días después (entre el 10 y el 13 de octubre) de una crisis en el PSOE en la que él ha sido el derrotado.
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Con información de: El País
