Al menos 14 personas murieron, todas ellas pertenecientes a la minoría chií, y 9 resultaron heridas al explotar una mina al paso de la furgoneta en la que viajaban en el noroeste de Pakistán.
El suceso ocurrió cuando el vehículo viajaba entre dos pueblos del área tribal de Khurram, una zona de mayoría chií, dijo el portavoz de la Administración local Majeed Ullah.
Los heridos, entre ellos tres policías, fueron trasladados al hospital de Parachinar, la capital de Khurram.
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Las autoridades habían situado inicialmente en diez el número de muertos, pero cuatro de los hospitalizados murieron posteriormente a causa de las heridas que sufrieron.
El ministro de Interior paquistaní, Chaudhry Nisar, expresó en un comunicado su "dolor" por la perdida de vidas humanas en el suceso y pidió un informe sobre el mismo.
Esta zona del noroeste paquistaní es escenario habitual de actos violentos por parte de los talibanes.
A finales de marzo, 22 personas murieron y decenas resultaron heridas en un atentado con coche bomba cerca de una mezquita chií para mujeres en Parachinar.
En enero, una bomba acabó con la vida de 22 personas e hirió a 87 en un mercado de la misma localidad.
Pakistán lanzó un nuevo operativo militar en todo el país contra la insurgencia tras una cadena de atentados que el pasado febrero causó alrededor de 130 muertos.
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La ofensiva es una continuación de la operación Zarb-e-Azb, que se puso en marcha en las zonas tribales en junio de 2014 y con la que el Ejército asegura haber abatido a 3.500 insurgentes, una cifra no comprobada independientemente.
Desde el comienzo de aquella ofensiva, se han reducido significativamente los ataques terroristas en el país, si bien se siguen produciendo, sobre todo en la áreas tribales.
Con información de EFE