El principal gremio empresarial de Panamá pidió hoy a los maestros acabar con una huelga "innecesaria", que el lunes cumplirá una semana, y trabajar con la misma "energía" para transformar la educación pública, con un gasto más eficiente.
La Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá (CCIAP) sostuvo que la "crisis educativa" del país se ha prolongado por tres décadas "sin que se ejecuten acciones contundentes que solucionen integralmente esta situación, a pesar de haberse realizado más de una docena de diálogos con este fin".
En un comunicado, la patronal consideró "válidos" los reclamos salariales y de inversión que hacen los docentes, pero cree que "al imponer posturas que afectan a los estudiantes", como el paro indefinido, "desvirtúan cualquier argumento legítimo que puedan tener", apuntó la patronal en un comunicado.
El gremio empresarial pidió a los profesores inclinarse hacia la mejora de la calidad educativa, puesto que en los últimos siete años "el presupuesto del Ministerio de Educación se ha duplicado sin que esto se traduzca en mejores resultados y atención efectiva de las deficiencias".
"Los países mejor evaluados en materia educativa son los que invierten recursos con mayor eficiencia y enfocados en resultados", sostuvo la CCIAP, que pidió abordar estar carencias como un tema de Estado que trascienda de los asuntos salariales.
"Los docentes tienen derecho a aspirar a incrementos salariales, pero estos deben estar sujetos a un proceso justo de evaluación que compruebe que se están logrando los resultados que requiere el sistema", añadió.
"Igualmente, el Estado debe asegurar las condiciones requeridas para que los docentes puedan enseñar efectivamente, y tener oportunidades de mejora continua", sostuvo a la par.
Los docentes se mantienen hoy en conversaciones con las autoridades de gobierno después de que el presidente, Juan Carlos Varela, anunciara ayer que en el proyecto de presupuesto para 2017 se había incluido el aumento salarial que ellos exigían: 300 dólares adicionales mensuales a partir del 1 de julio próximo.
Este incremento fue un compromiso adquirido por la pasada Administración y que el Gobierno de Varela pretendía partir en al menos dos tramos, 150 dólares en 2017 y 150 en 2018, una propuesta que rechazaron los maestros.
Con la aprobación del aumento exigido, el presidente espera que los maestros desistan de la huelga convocada el pasado lunes -y que el jueves se convirtió en indefinida-, porque deja sin actividad a al menos 700.000 niños matriculados.
Sin embargo, los dirigentes magisteriales han sido claros en que el anuncio del presidente no fue señal de un acuerdo.
Una de las exigencias de los maestros que no fue satisfecha en el presupuesto de 2017 fue el aumento de la inversión en el sector educativo hasta el 6 % del Producto Interno Bruto (PIB), algo que, dijo Varela, no se puede hacer sin subir los impuestos o afectar el dinero con el que cuentan otros sectores, como la salud o la seguridad.
Los representantes de los gremios docentes en paro, que agrupan a la mayoría de los 45.000 maestros del sector público, llevarán lo aprobado por el Gobierno a sus bases el día lunes, cuando decidirán si prorrogarán o no el paro indefinido.
Con Información de Fox News