Un revelador informe publicado hace par semanas por el Vaticano sobre las investigaciones en el caso de abusos sexuales del excardenal de Washington, DC, Theodore McCarrick, ha generado dudas e interrogantes sobre el manejo y encubrimientos de la iglesia Católica y el Papa Francisco en este tipo de situaciones.
El Político
Al parecer, según el reporte, los funcionarios de la iglesia, así como los mismos antecesores del papa Francisco, como el papa Benedicto y hasta san Juan Pablo II sabían de las acusaciones contra McCarrick por abusos sexuales de niños y adultos y no hicieron nada.
Tras la publicación del informe, el papa Francisco prometió que trabajaría para “desarraigar este mal” a pesar que también se le menciona en el reporte por haber seguido con el rumbo que marcaron sus antecesores sobre el caso McCarrick, reportó El Nuevo Día.
Lealtad de Francisco
Una investigación de dos años del Vaticano concluyó que Francisco no había cometido falta alguna en conexión con el ascenso de McCarrick en la jerarquía eclesiástica.
Francisco separó del sacerdocio a McCarrick el año pasado después de que una investigación del Vaticano determinase que había abusado sexualmente de menores y también de adultos.
El Papa encargó una investigación más a fondo luego de que un exembajador del Vaticano dijese en el 2018 que unas dos docenas de funcionarios de la iglesia estaban al tanto de las actividades sexuales de McCarrick con seminaristas pero las habían tapado por dos décadas.
Tal vez no resulte extraño que una investigación interna encargada por Francisco y que fue publicada por orden suya lo exima de toda culpa.
Problemas para el Papa
El informe, no obstante, alude a los problemas que ha enfrentado Francisco como papa y al hecho de que hizo la vista gorda ante las denuncias de abusos sexuales hasta el 2018, en que se dio cuenta de que había manejado mal un caso de abusos y encubrimientos en Chile.
Prelados que en un primer momento defendió, por otro lado, han sido acusados de faltas sexuales o de encubrimientos y Francisco fue también traicionado por católicos laicos: Algunos empresarios italianos que explotaban su condición de “amigos de Francisco” se han visto envueltos en un caso de corrupción en el Vaticano, vinculado con inversiones de 350 millones de dólares en propiedades en Londres.
Francisco detesta los chismes, desconfía de la prensa y tiende a seguir su intuición. Le cuesta cambiar de parecer cuando se ha hecho una imagen positiva de una persona, según sus colaboradores.
Amistad con Theodore McCarrick
Francisco conocía a McCarrick desde antes de que lo nombrasen papa y probablemente sabía que el carismático cardenal había sido uno de los responsables de su elección, por más de que no votó por tener más de 80 años, lo que lo inhabilitaba para hacerlo, según las reglas de la iglesia.
McCarrick dijo en una conferencia en la Universidad de Villanova de fines del 2013 que consideraba al antiguo cardenal Jorge Mario Bergoglio un “amigo” y que había hecho fuerza por que se nombrase un papa latinoamericano en reuniones a puertas cerradas que precedieron el cónclave.
McCarrick visitó dos veces a Bergoglio en Argentina, en el 2004 y el 2011.
En la conferencia de Villanova dijo que había decidido promover la consideración de Bergoglio para el papado después de que un alguien “influyente” de Roma le comentase que el religioso argentino podía reformar la iglesia en cinco años y “enderezar el rumbo”.
“Hable con él”, le dijo esa persona, de acuerdo con McCarrick.