El CNE de Jorge Rodríguez adquirió 12,000 máquinas Thales Cogent DactyScan40i Fingerprint Scanner CS500f que Cogent vende regularmente por 1.109 dólares y pagó 60 millones de dólares. Se cree que los fondos salieron de Pdvsa.
El Político
El sistema de captahuellas dactilares es único en el mundo y fue creado maliciosamente y con sobreprecios por Jorge Rodríguez. Su fabricante, Cogent System, provee servicios a la CIA, al FBI y a las policías para capturar criminales y terroristas.
Diosdado Cabello, sin disimulo, recuerda cada cierto tiempo que no hay forma de escapar las captahuellas, la clave para asegurarle a Maduro la reelección
Lo cierto es que los Papeles de PDVSA develan los vínculos de Smartmatic con la petrolera venezolana.
Panorama general
En noviembre de 2006 Hugo Chávez señaló por televisión que el nuevo secretario de Defensa de EEUU, Robert Gates, exdirector de la CIA, había formado parte de la directiva de SAIC, empresa multinacional asesora de los sistemas de información de Pdvsa.
SAIC fue expulsada del país acusada por el presidente Chávez de espionaje al servicio de la CIA.
La salida de SAIC hizo colapsar los sistemas contables, de comercialización y control.
En junio de 2004 (no era aún presidente del CNE, pero sabía que lo sería) Jorge Rodríguez se reunió en México con los directivos de dos empresas proveedoras de servicios de seguridad a la CIA, al FBI y a la secretaría de Seguridad Doméstica de EEUU, reportó ElNacional.
Rodríguez aprobó oficiosamente una propuesta de estas empresas que el CNE validaría oficialmente unos días más tarde. Los empresarios de Cogent Systems y Gilat habían viajado desde Los Ángeles.
Rodríguez no quiso reunirse con ellos en suelo americano porque quería hacer creer que Cogent Systems era una empresa asiática porque el CEO se llama Ming Hsieg.
No obstante, Ming Hsieg es un estadounidense de pura cepa que goza de la confianza, como hemos visto, de la crema y nata de los servicios de inteligencia del “imperialismo yanqui”
¿Qué hacía el gobierno más histéricamente antiimperialista del planeta expulsando a una empresa contable por espionaje y al mismo tiempo negociando con dos contratistas de la CIA el FBI?
Lo de siempre. En toda ecuación bolivariana, inalterablemente están presentes dos factores, la estridencia patriótica/revolucionaria y dólares, muchos dólares, millones de dólares.
De vuelta a Venezuela, Rodríguez anunció la compra de 12.000 lectoras de huellas dactilares que fabrica Cogent Systems y que transmitiría Gilat, vía satelital. Rodríguez firmó el Memorando ORP-101/2004 con el que se aprobaron las captahuellas.
El voto electrónico – de Smartmatic- fue clave para Jorge Rodriguez quien dirigió el CNE (Consejo Electoral) y de ahí surgió su poder y el de su hermana Delcy Rodriguez. Jorge fue vicepresidente durante Chavez y su hermana vicepresidenta durante Maduro.
— Juan Felipe Muñoz (@jufemun) January 29, 2019
Entre líneas
Smartmatic, una multinacional de origen venezolano, ha sido el proveedor de la plataforma tecnológica de votación y servicios para las elecciones en Venezuela desde 2004, incluyendo la elección para la Asamblea Constituyente.
Sin embargo, en el caso de la última votación no hubo presencia de auditores de la oposición, fundamentales como testigos del proceso, explica la firma, que tenía entre sus responsabilidades la totalización de los votos.
Trapisondas del psiquiatra convencido que su especialidad le ofrece una capacidad excepcional para manipular o embaucar y salirse con la suya.
Con las máquinas de votación hizo creer que Smartmatic era una gran empresa con una fábrica de máquinas de votación en Italia a sabiendas de que había sido registrada con 3.500 dólares en Boca Ratón, Florida, y operaba en una oficina con dos cubículos.
En realidad, lo que Smartmatic vendió al CNE fueron máquinas fabricadas por Olivetti, con grandes sobreprecios.
La historia de Smartmatic y sus vinculaciones con el ex vicepresidente venezolano Jorge Rodríguez salieron a la luz en la fiscalía de Miami cuando el arrepentido Moisés Maiónica admitió haberse desempeñado como asesor legal de la empresa.https://t.co/Y0lqC9uxiY
— Juan Felipe Muñoz (@jufemun) January 29, 2019
Los movimientos de Smarmatic
Más tarde encontramos que Smartmatic había adquirido a Sequoia Voting Systems en EEUU y en busca de antecedentes nos enteramos de que Sequoia fue investigada en 1999 por el Departamento de Justicia y con cargos por el delito de sobornos a funcionarios electorales por más de 8 millones de dólares.
En otra ocasión, después que el Condado de Pinellas en Florida había contratado las máquinas de votación se descubrió que uno de sus ejecutivos, Phil Foster, enfrentaba un juicio en Louisiana por lavado de dinero y sobornos y fue acusada de ser controlada por funcionarios del gobierno bolivariano.
La Secretaría del Tesoro obligó a Smartmatic a vender a Sequoia Voting Systems y le prohibió operar en su territorio.
Las controversias de Smartmatic
Entre 2004 y 2015 Smartmatic participó en 14 elecciones, estableció más de medio millón de máquinas para votar y procesó más de 377 millones de votos en Venezuela, según información provista por la empresa.
Pero la empresa, que afirma haber ayudado a millones de votantes a depositar más de 3.700 millones de votos en elecciones en todo el mundo, no es ajena a las controversias.
¿Pdvsa es dueña de Smarmatic?
¿Quiénes son los verdaderos dueños de Smartmatic? Sospechosamente, hubo también sobreprecios en la venta al CNE de las captahuellas.
En la búsqueda de respuestas conocemos que Smartmatic y Sequoia se reunieron con funcionarios de la ciudad de Chicago para negociar máquinas de votación.
Ante una pregunta de uno de los comisionados el representante de Smartmatic aseguró que la verdadera propietaria de Smartmatic era “una compañía registrada en Holanda y controlada por importantes inversionistas venezolanos”.
El representante demócrata por Illinois, Bobby Rush, exasperado e incrédulo declaró: “No confío en eso. Estamos en Chicago, aquí inventamos el fraude, el escándalo y el robo de votos”.
Con esta información el investigador venezolano Aleksander Boyd, en Londres, hizo lo propio y siguió la pista que habíamos ofrecido de Smartmatic en Ámsterdam.
Efectivamente, en la Cámara de Comercio de Ámsterdam encontró un registro con la denominación Smartmatic International Holding B.V., domiciliada en Naritaweg 165 Telestone 8, 1043BW, idéntico domicilio que nosotros encontramos de la financiadora Chevron Boscan B.V. y Chevron/Petroboscan/Pdvsa.
En anterior entrega decíamos que el Grupo Plan B, encontró que la doctora Rondón-Sanso, suegra de Rafael Ramírez, había concebido la estrategia de ocultar millardos de fondos de Pdvsa en el exterior con el pretexto de protegerlos contra demandas arbitrales que nunca ocurrieron.
Para ese fin, crearon la empresa mixta Chevron/Petroboscan/Pdvsa y un Acuerdo de Pago mediante el cual Chevron Boscan Finance B.V. otorgó un empréstito a Petroboscan por un monto 2 mil millones de dólares.
Las dos sociedades junto a Smartmatic, comparten las mismas instalaciones o el mismo domicilio en Ámsterdam.
En conclusión
¿Qué hacía Smartmatic, durante todas las elecciones que siguieron al referendo revocatorio de 2006 compartiendo el mismo domicilio con una empresa mixta formada por la sociedad Chevron/Pdvsa? ¿Financiaba Chevron/Pdvsa a Smartmatic? ¿Era Smartmatic propiedad de Chevron/Pdvsa en Ámsterdam?
Ante la respuesta de Smartmatic al funcionario de la ciudad de Chicago, ¿se refería a la empresa venezolana Petroboscan integrada por Pdvsa y Chevron con el mismo domicilio de Smartmatic?
La pregunta que igualmente nos hacemos desde entonces: ¿es Jorge Rodríguez el verdadero dueño de Smartmatic?
A todos estos misterios se añade el hecho de que el complejo sistema creado por Jorge Rodríguez para el CNE, en el cual las huellas dactilares del votante son capturadas digitalmente para ser transmitidas por satélite a un misterioso centro donde son procesadas por empresas especializadas en identificar criminales y terroristas, es, definitivamente, único en el mundo y está creado maliciosa y expresamente para inhibir al votante de la oposición que, con razón entra en pánico, cada vez que debe votar y recordar que Diosdado Cabello sin disimulo les recuerda cada cierto tiempo que no hay forma de escapar de las captahuellas.
Por razones que son difíciles de explicar con alguna lógica, la dirigencia opositora no encontró, ni parece encontrar objeciones serias para oponerse a este tinglado tecnológico.
En una oportunidad el propio Gustavo Roosen, expresidente de Polar, exministro de Educación y expresidente de Pdvsa declaró públicamente su apoyo a quienes él llamó cariñosamente los “muchachos de Smartmatic”.
«Con respecto a Smartmatic –declaró Roosen– a nosotros nos ha producido confianza la capacidad de los jóvenes ingenieros… hemos evaluado el sistema de encriptado que presentan y a nuestro juicio sí ofrece seguridad en el resguardo de los datos».
Si un hombre experimentado como Roosen es persuadido por este caballo de Troya del psiquiatra Rodríguez, ¿qué se puede esperar de la dirigencia opositora que en un arrebato constante ha estado siempre dispuesta a resolver esta tiranía de “una manera pacífica, democrática y constitucional”.
Si un esquema semejante al de Rodríguez, hipotéticamente se impusiera en Estados Unidos, el Reino Unido o Francia, países donde impera el Estado de Derecho, los ciudadanos se abstendrían de votar motivados exactamente por el mismo recelo que intuyen, correctamente, millones de venezolanos.
Un logro del psiquiatra Jorge Rodríguez sobre sus pacientes, algunos de ellos dirigentes de la oposición.