Cuando la primera ola del coronavirus avanzó sobre Europa en la primavera, una de las preguntas más frecuentes fue dónde estaba la Unión Europea.
El Político
La respuesta fue que ésta apenas tiene competencias sanitarias y que los países miembros tomaron sus propias decisiones para combatir los contagios.
Esto llevó a un enredo de reglas y, en un comienzo, a una carrera por conseguir medios de protección, medicamentos y respiradores, carrera que fue calificada de poco solidaria, reportó DW.
¿Quién y cuándo recibirá la vacuna?
En este momento la pregunta más importante tiene que ver con la distribución de la anunciada vacuna de BioNTech-Pfizer.
Esta será entregada a los países de la UE de manera proporcional al tamaño de su población, dijo la comisaria responsable, Stella Kyriakides.
Luego, cada estado determinará sus prioridades a la hora de vacunar a sus ciudadanos.
Ese proceso está en curso y se acelerará todo lo que sea posible, respetando los protocolos del caso.
La estimación más optimista habla de fines de diciembre o comienzos de enero de 2021 para que las dosis puedan ser distribuidas, según la autoridad de Bruselas.
Europa quiere más atribuciones
El contrato por 300 millones de dosis que firmó la Comisión Europea con BioNTech-Pfizer el martes 10 de noviembre debería ser solo el primer paso.
Tras las críticas por lo ocurrido en la primavera, la Comisión intentó esta vez moverse tan rápido como le fue posible dentro de los marcos de sus atribuciones.
Además de asegurar la cantidad de vacunas, también adquirió material de protección médica con el fin de evitar la carrera que se producirá a nivel mundial en busca de esos elementos.
La idea es actuar más rápido que la Organización Mundial de la Salud (OMS). En estos tiempos de alto riesgo de pandemia, Europa debe estar mejor preparada.
Buena acogida en Europa
Hasta ahora, los estados de la UE se han mostrado muy reacios a ceder más atribuciones a Bruselas.
La Comisión busca asegurarles que no se trata de cambiar los tratados de la Unión, pero que el caos de la primera fase de la pandemia demuestra que existe la necesidad de regular estos temas a nivel comunitario.
En el Parlamento Europeo, en cambio, la Comisión se ha encontrado con las puertas abiertas. El portavoz de políticas sanitarias de los cristianodemócratas acogió con expresa satisfacción los planes de Bruselas.
"Durante la pandemia confiamos demasiado en la OMS. Aunque valoro su trabajo, lamentablemente debo reconocer que cometió varios errores. En mi opinión, bajo la presión de China, la OMS declaró la emergencia sanitaria demasiado tarde”, dijo Peter Liese, que es médico.