Para el escritor y columnista venezolano Moisés Naím, el 6 de enero fue un día muy malo para el presidente estadounidense Donald Trump y muy bueno para la democracia del país norteamericano.
El Político
En un artículo publicado en la versión digital del periódico limeño El Comercio, Naím, quien desde 1993 es miembro del Carnegie Endowment for International Peace, el 6 de enero, quizás por primera vez en cuatro años, Mike Pence protegió la democracia estadounidense, antes que los intereses de Donald Trump.
“Los muertos y heridos serán recordados como la trágica secuela de la violencia fomentada por el presidente. Pero lo que sucedió ese día –y no me refiero solo a la toma del Congreso por parte de los seguidores de Trump– podría marcar el comienzo de un importante período de renovación y fortalecimiento de la democracia en Estados Unidos”, comenta el articulista.
Agrega que el pasado 6 de enero, las leyes, instituciones y normas que limitan el poder de la presidencia en Estados Unidos fueron puestas a prueba. Afortunadamente, sobrevivieron al intento de Donald Trump de seguir en la Casa Blanca a pesar de haber perdido las elecciones.
A su modo de ver, no quiere decir que la democracia estadounidense haya pasado incólume por esta dura prueba. “Ya venía muy debilitada y, aunque haya fracasado, el autogolpe de Trump y sus cómplices la ha dejado aun más golpeada y rasgada. El desprestigio internacional es enorme”, precisa.
Los defectos de la democracia de EEUU están a la vista. Las amenazas que enfrenta también. Las reformas necesarias son conocidas ¿Se llevarán adelante? No sabemos. Pero quizás el 6 de enero acelerará la reparación de esa democracia. https://t.co/Fjq8A9h0xa Mi columna (Mexico)
— Moisés Naím (@MoisesNaim) January 11, 2021
Naím cree que el 6 de enero fue un día histórico
En su opinión también mucho más desprestigiados quedaron Trump, algunos senadores y representantes del Partido Republicano y las fuerzas anti-democráticas que participaron activamente en el intento de golpe.
“La toma del edificio del Congreso por parte de grupos violentos arengados por el presidente fue, obviamente, un evento histórico. Algo así no pasaba desde 1814, cuando las fuerzas británicas incendiaron el Capitolio. Afortunadamente, esta vez la toma del lugar no prosperó”, indica Naím.
Conforma al articulista, ese día pasaron otras cosas muy importantes para la democracia de Estados Unidos. “En la mañana del 6 de enero nos enteramos de que los dos candidatos demócratas al Senado por el Estado de Georgia –Raphael Warnock y Jon Ossoff– habían derrotado a sus rivales del Partido Republicano. Warnock es la primera persona de raza negra que llega al Senado en representación de Georgia. Un estado sureño con una larga historia de segregacionismo y discriminación racial. Jon Ossoff, de 33 años, será el primer senador judío electo en un estado del sur del país desde los años 1880 y el senador más joven del Partido Demócrata desde que Joe Biden fuese elegido para la Cámara Alta hace medio siglo. Pero la victoria electoral de estos dos candidatos marca un hito que va más allá de lo inédita que resulta su elección. Con esos dos votos adicionales, el Partido Demócrata, que ya tiene la mayoría en la Cámara de Representantes, también tendrá la mayoría en el Senado”.
Naín hace alusión a que esto no sucedía desde 1995. Apunta: “El control del Congreso le dará a Joe Biden más libertad y celeridad en el nombramiento de los cargos de su gobierno que requieren de la aprobación del Congreso. Lo mismo vale para el nombramiento de los jueces federales que el presidente propone y que el Congreso puede aprobar o rechazar. Y la posibilidad de iniciar profundas reformas en la economía, la política y el funcionamiento del Estado”.
El fallido autogolpe de Trump y la democracia https://t.co/cOwpKqiD60 via @elcomercio_peru
— Moisés Naím (@MoisesNaim) January 10, 2021
Fuente: El Comercio