Tras más de 10 horas de sesión, el pleno de la Cámara de Representantes aprobó la noche del miércoles (26) el texto base de la reforma laboral, una de las prioridades legislativas del gobierno de Michel Temer.
También se analizan seis enmiendas que pueden cambiar partes importantes del texto. Después de esto, el proyecto de ley pasará al Senado.
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El proyecto es apoyado por entidades corporativas y empresariales. Entre los cambios, el texto propone la prevalencia, en algunos casos, de acuerdos entre empleadores y empleados sobre lo legislado, el fin de las cuotas sindicales obligatorias, obstáculos al enjuiciamiento de causas laborales, limita las decisiones de la Corte Superior de Trabajo, ofrece la posibilidad de dividir las vacaciones en tres períodos y los contratos de trabajo más flexibles.
El argumento principal del sector pro-gobierno es que la reforma va a dar un impulso al sector empresarial para reanudar las inversiones y la contratación, reduciendo la tasa de desempleo que actualmente bate su récord (13,2%).
Por su parte, la oposición advierte que la reforma favorecerá la precariedad laboral. Algunos diputados a favor del Gobierno intentan aprobar una enmiendas para restablecer las cuotas sindicales obligatorias, que consiste en el descuento anual de un día de trabajo y la contribución anual de las empresas.
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