El parlamento de Irak aprobó una ley que prohíbe importar, vender o producir bebidas alcohólicas, una decisión sorpresiva que disgustó a muchos cristianos en el país que dependen del negocio.
La ley aprobada el sábado multa hasta con el equivalente a 21.000 dólares a quien no cumpla.
El islam prohíbe el consumo de alcohol, pero siempre ha estado disponible en las ciudades más grandes de Irak, principalmente en licorerías que pertenecen a cristianos. Esas tiendas en la actualidad están cerradas debido al mes santo chií del Muharram.
El Parlamento está controlado por partidos chiitas islamistas. La legislación la propuso Mahmoud al-Hassan, un juez y legislador de la coalición Estado de Derecho, el bloque más grande en el Congreso. La asamblea anunció la prohibición en su página en internet, pero no dijo cuántos congresistas votaron a favor o en contra de ella.
Kirk Sowell, editor de la revista quincenal Inside Iraqi Politics, dijo que la medida claramente está apoyada por los chiitas islamistas, pero "fue un poco sorpresiva porque no era un tema importante de debate o discusión".
Agregó que el poder ejecutivo podría tratar de anularla por razón de procedimiento u otras causas, mientras que la Corte Suprema podría anularla.
La ley fue aprobada en momentos que Irak realiza una vasta operación militar para recuperar el control de Mosul, la segunda ciudad más grande, de manos del Estado Islámico. El grupo extremista obliga brutalmente a cumplir la prohibición del alcohol, el tabaco y otras drogas en territorios bajo su control.
Con información de Terra