Los primeros resultados de la votación emitida en la Convención del Partido Conservador de este domingo, para elegir a diez miembros del directorio nacional, daban como ganadores a los aliados del gobierno del presidente Santos.
Los nuevos miembros de la directiva nacional que se posesionan esta semana, sumados a los doce que ya hacían parte del directorio, estarían dándole un giro al Partido Conservador en un momento clave para la política colombiana.
El conservatismo no forma parte de la coalición del gobierno del Presidente, pero la mayoría de la bancada conservadora en el Congreso apoya las iniciativas de Santos.
Un sector del directorio nacional, que era liderado por amigos de conservadores opositores como el exprocurador Alejandro Ordóñez, la exministra Marta Lucía Ramírez y el expresidente Andrés Pastrana, estaría ahora en minoría en la directiva política.
Este hecho es estratégico para el Gobierno, por cuanto los sectores críticos se han opuesto sistemáticamente a muchas políticas del Gobierno, como el proceso de paz.
Contra las Farc
La convención también se convirtió en un escenario de críticas al proceso de paz, donde algunos dirigentes advirtieron que su principal objetivo será combatir políticamente a las Farc.
Ante más de 5.000 líderes de base venidos de todos los rincones del país, el exprocurador general Alejandro Ordóñez y el presidente saliente de la colectividad, David Barguil, enfocaron sus encendidos discursos a criticar aspectos del proceso de paz y a advertirle a esa guerrilla que va a ser enfrentada con todo el rigor en la plaza pública.
El primero en emprenderla contra las Farc fue Barguil (algunos comenzaron a hablar de él como precandidato presidencial), quien llamó “narcoterrorista” a alias Timochenko, líder del grupo subversivo, y le recordó que mientras él volaba torres de energía, los conservadores defendían a los sectores más necesitados de los abusos de Electricaribe, en la costa caribe.
Usando el mismo apelativo de “narcoterrorista”, le dijo a ‘Iván Márquez’, jefe del equipo negociador de esa guerrilla, que no será él quien venga a darles cátedra en derechos humanos a los colombianos.
Ordóñez, el más duro
El discurso más virulento fue el del exprocurador Alejandro Ordóñez, quien se dedicó a atacar por igual al gobierno del presidente Juan Manuel Santos y a las Farc, por el proceso de paz.
Ordóñez comenzó diciendo que a Colombia “la dividieron desde el Gobierno para beneficiar a las Farc”.
Dijo que el presidente Santos “puso primero a las Farc que a los colombianos” y que la prueba de ello es “haber desconocido el resultado del plebiscito y haber impedido que los ciudadanos decidieran sobre el acuerdo”.
El exprocurador, a quien el Consejo de Estado sacó de su cargo hace pocas semanas y que se perfila como aspirante a la Presidencia en el 2018, aseguró: “Aceptamos el desafío que representan las Farc y estamos listos a confrontarlas en la nueva batalla por la voluntad popular”.
De manera categórica vaticinó que el próximo gobierno será conservador y que si los líderes de la guerrilla no cumplen los compromisos serán extraditados a Estados Unidos, donde el presidente Donald Trump los esperará “con las cárceles abiertas”.
La exministra Marta Lucía Ramírez, quien también aspira a la Presidencia de la República, hizo críticas a la convención y dijo que “no se dejó ingresar a convencionistas que no fueron traídos por congresistas de rosca”.
En su discurso, la aspirante presidencial criticó varios aspectos del nuevo acuerdo suscrito entre el Gobierno y las Farc y dijo que, por ejemplo, la justicia especial es más benigna con los guerrilleros que con los militares.
La voz apacible
En medio de cierto desorden que marcó la jornada, entre otras razones por la gran cantidad de asistentes, la voz del exministro Juan Camilo Restrepo les puso un tono apacible a las discusiones.
Restrepo, jefe del equipo negociador del Gobierno para el proceso con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), invitó a su partido a comprometerse con la paz. “Invito al Partido Conservador para que se vincule con entusiasmo patriótico a la gran empresa de la paz que empieza a florecer en Colombia”, dijo.
Con información de El Tiempo