El oficialista Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) recibió el pasado mates con "sorpresa" la concesión de asilo político al expresidente Mauricio Funes (2009-2014) por el Gobierno nicaragüense, aseguró la diputada Nidia Díaz.
"Lo recibimos con sorpresa" porque "después de que el fiscal (Douglas Meléndez) especuló de que él (Funes) podía estar en Nicaragua, no habíamos tenido ninguna información precisa", dijo Díaz a la prensa.
El pasado viernes, el Gobierno de Daniel Ortega otorgó el asilo al ex jefe de Estado, investigado en El Salvador por supuesta corrupción, porque lo considera un "perseguido político", según publicó el pasado martes La Gaceta, el diario oficial nicaragüense.
No obstante, la legisladora aseguró que el Gobierno de Salvador Sánchez Cerén, también del FMLN, "es garante de los derechos humanos".
"Después de la firma de los Acuerdos de Paz (1992) aquí no hay presos políticos y luchamos siempre contra todo aquello que atente contra los derechos y las libertades", señaló Diaz, que matizó diciendo que este caso depende de "cómo se siente Mauricio (Funes) respecto a la persecución".
Funes publicó en sus redes sociales que la razón de solicitar protección fue que la "extrema derecha" planeaba atentar contra su "integridad física" por las denuncias de corrupción que hizo contra este sector durante su Administración.
LEA TAMBIÉN: NICARAGUA OTORGA ASILO POLÍTICO A EXPRESIDENTE DE EL SALVADOR ACUSADO DE CORRUPCIÓN
Díaz secundó la versión de Funes y señaló que la "oligarquía", ligada a la opositora Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), ha utilizado "argucias legales" y creado "supuestos delitos" porque "aspiran a verlo preso".
"Ahora que han transcurrido más de dos años desde que salí del Gobierno es claro que usarán las instituciones del Estado que aún controlan para provocar mi muerte civil y política, y si es posible mi anulación física", sostuvo Funes.
Entre las motivos de la "venganza" están la denuncia de "sonados casos de corrupción como la venta ilegal de las acciones" estatales de una empresa de energía geotérmica y el desvío de 15 millones de dólares de la cooperación taiwanesa por el expresidente Francisco Flores (1999-2004), fallecido a inicios de 2016.
Funes es investigado penalmente en El Salvador por enriquecimiento ilícito y "posible" lavado de dinero durante su gestión, un proceso derivado de un juicio civil ordenado por el Supremo debido al incremento injustificado de su patrimonio en más de 700.000 dólares.
La Fiscalía salvadoreña también lo acusa de favorecer con contratos a su amigo y empresario de seguridad privada Miguel Meléndez, por lo que allanó sus empresas y la casa del expresidente, lo que Funes catalogó como "show" político.
El exmandatario niega que con su salida hacia Nicaragua busque "evadir la Justicia salvadoreña" o que está "renunciando" a su "defensa en las instancias correspondientes".
Funes fue el primer mandatario en llegar al poder de la mano de la otrora guerrilla FMLN, actual partido de Gobierno y afín al Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), en el Gobierno de Nicaragua.
Con información de EFE