El conservador Partido Popular gobernará con mayoría absoluta la región de Galicia, mientras que los nacionalistas moderados del PNV tendrán que alcanzar un pacto con alguna otra fuerza para retener el poder en el País Vasco, tras las elecciones celebradas en ambas comunidades.
Unos 2,7 millones de gallegos y 1,7 millones de vascos estaban convocados hoy a las urnas en unas elecciones destinadas a renovar sus Parlamentos regionales.
Con el 86,5 % del voto escrutado, el PP habría conseguido 42 diputados (la mayoría absoluta está en 38) en la cámara gallega, de 75 escaños.
En esa región la coalición izquierdista En Marea tendría catorce representantes y los socialistas trece, mientras que el partido nacionalista de izquierdas BNG suma cinco escaños.
Por su parte, en el País Vasco, con el 99,1 % escrutado, los nacionalistas del PNV, con 28 escaños, necesitarán llegar a un acuerdo en el parlamento regional, también de 75 escaños, para poder seguir al frente del gobierno.
La segunda fuerza serían los independentistas de EHBildu, con 18 escaños y la tercera, la coalición izquierdista Podemos, con 11.
Por lo que se refiere a los dos grandes partidos de ámbito nacional, el PP y el PSOE, éste último ocuparía la cuarta posición, tendrían nueve diputados cada uno.
En el caso de Galicia el resultado supone un éxito del actual jefe del Ejecutivo regional, Alberto Núñez Feijóo, que mejora resultados y emprenderá su tercer mandato.
Por lo que respecta al País Vasco, el presidente regional, Íñigo Urkullu, también aumenta sus resultados, aunque necesita llegar a un acuerdo con al menos otra fuerza para gobernar.
Esta cita electoral en ambas regiones históricas es de gran interés en la política española por su eventual influencia a la hora de desbloquearla, ya que el país carece de Gobierno con competencias plenas desde hace nueve meses.
Con información de EFE