La maquinaria política y legal republicana está a la espera de la acusación que presentará el fiscal general Merrick Garland contra el ex presidente Trump en un plazo de 60 a 90 días después del día de las elecciones.
El Político
Los asistentes republicanos en el Capitolio y los estrategas veteranos del partido predicen que la ventana para procesar a Trump se cerrará una vez que la campaña presidencial de 2024 cobre impulso.
Sin embargo, adelantaron que no poseen ninguna información interna sobre lo que Garland podría hacer, pero dicen que el fiscal general está bajo una fuerte presión de los demócratas para actuar y que el plazo para perseguir una acusación se acerca rápidamente.
¿Por qué es importante?
Los asesores del GOP advierten que una acusación de Trump por parte del gobierno de Biden polarizaría aún más a la nación y probablemente fortalecería el apoyo de Trump por parte de la base del Partido Republicano, ya que el ex presidente y sus aliados enmarcarían la acusación del Departamento de Justicia como una caza de brujas política, reportó TheHill.
"Un par de semanas después de las elecciones, asumo que Garland acusará a Trump", dijo un veterano asesor republicano, expresando un sentimiento compartido por varios otros asesores y estrategas del GOP.
Un segundo asesor republicano advirtió que una acusación "en realidad podría terminar ayudando políticamente al [ex] presidente."
Entre líneas
Una fuente indicó que la reacción republicana a un señalamiento sería más fuerte si Garland presenta una acusación más tarde en el ciclo electoral de 2024.
Agregó, en esa líne}a, que "la gente ha estado hablando de la fragmentación del apoyo y la disminución del entusiasmo entre los votantes republicanos por él. Una acusación podría en realidad galvanizar y reunificar a los republicanos en torno a él",
"Hay un riesgo sustancial en esperar", añadió la fuente.
Los asesores y estrategas republicanos señalan que la base del partido se unió rápidamente a Trump después de que el FBI allanara su finca de Mar-a-Lago a principios de agosto.
Pero los asesores del Partido Republicano en el Capitolio creen que cualquier ansiedad que Trump pudiera haber sentido por la pérdida de relevancia con la base del Partido Republicano se redujo después de que ésta se uniera a él en agosto en respuesta a la acción del FBI.
En conclusión
Ante la creciente presión política de ambos bandos, Garland se ha mantenido hermético sobre la posibilidad de enjuiciar a Trump. Sin embargo, reveló en agosto que aprobó "personalmente" la redada en Mar-a-Lago.
"Defender el Estado de Derecho significa aplicar la ley de manera uniforme, sin miedo ni favoritismos", dijo en agosto.
Los asesores de Trump dicen que la reacción será más fuerte si Garland presenta una acusación una vez que la esperada campaña presidencial de Trump en 2024 esté en marcha, advierten.
Uno de ellos explicó que "la decisión que tiene que tomar Garland es realmente difícil", diciendo que tiene un fuerte caso potencial para acusar a Trump de violar la Sección 793 de la Ley de Espionaje por llevar documentos gubernamentales altamente clasificados a Mar-a-Lago.
Al mismo tiempo, el asesor advirtió que cualquier acusación "hundiría al país que ya está tan dividido … en una situación potencialmente precaria."