El Frente Amplio elaboró un proyecto para plasmar en una ley las normas vinculadas con la seguridad en los espectáculos deportivos en el que, entre otras cosas, se reconoce el derecho de admisión en los estadios, y prohíbe a los clubes y dirigentes que respalden de cualquier forma a las barras bravas bajo la amenaza de que pueden convertirse en cómplices de delito.
En la iniciativa, presentada ayer ante la bancada de legisladores oficialistas, se considera que ese respaldo estará dado por la entrega de dinero, entradas o implementos que pudieran ser utilizados para cometer actos violentos.
En la iniciativa se propone prohibir los cánticos ofensivos o discriminatorios, y la instalación de banderas o carteles en "alambrados perimetrales u otros lugares del escenario deportivo".
"El incremento de la violencia en los espectáculos deportivos o en torno a los mismos se ha generalizado en el mundo, azotando especialmente al fútbol y al básquetbol por lo que las medidas a adoptarse deben enfocarse especialmente en estos deportes. (…) Esta violencia que produce graves daños personales y materiales ya no responde únicamente a episodios puntuales cometidos por individuos aislados sino que han surgido grupos organizados, muchas veces armados, que ejercen la violencia en forma colectiva y premeditada", dice el proyecto que está firmador por los diputados Felipe Carballo (Lista 711), Luis Gallo (Asamblea Uruguay), Carlos Reutor (Movimiento de Participación Popular) y Sergio Mier (Liga Federal).
Consultado por El Observador, el diputado Carballo dijo que la propuesta está abierta a modificaciones y, tras ser evaluada en la bancada del Frente Amplio, pasará a la Comisión de Deportes de Diputados.
"Pretendemos establecer las reglas de juego dentro de un marco jurídico claro, a partir de propuestas sólidas, para terminar con el tire y afloje entre las partes y dejar bien delimitadas las responsabilidades", dijo Carballo.
En el proyecto se propone prohibir el ingreso de armas y pirotecnia a los espectáculos deportivos –algo que ya está vedado en la actualidad–, y se establece que la reglamentación de la ley dirá si se habilita la entrada de banderas y otros elementos distintivos de los clubes.
El derecho de admisión en los estadios será ejercido por las instituciones deportivas con apoyo del Ministerio del Interior.
Asimismo, se crea la figura del Fiscal Deportivo, dependiente de la Secretaría de Deporte de Presidencia de la República, que actuará como veedor en espectáculos considerados de riesgo.
Esta persona tendrá potestades para detener el partido llegado el caso.
Se establece, además, que la seguridad interna de los estadios correrá por cuenta de los clubes, quienes deberán presentar ante el Ministerio del Interior un procolo de actuación.
La seguridad pública exterior quedará en manos de la Policía, que colaborará con el ejercicio del derecho de admisión y elaborará los planes de operaciones.
No obstante, se aclara que, cuando la ocasión lo amerite, la Policía deberá ingresar a los escenarios deportivos.
El Ministerio del Interior también se encargará de evaluar previamente la peligrosidad de los partidos.
En tanto, la Secretaría Nacional de Deporte de la Presidencia de la República podrá, en coordinación con el Ministerio de Educación y Cultura, proceder a la desafiliación de las instituciones que incurran en actos violentos, así como a la suspensión por 10 años como mínimo de sus dirigentes para ocupar cargos directrices.
El artículo 4 es el que prohíbe "expresamente a los clubes, asociaciones o dirigentes individuales apoyar de cualquier modo a personas o grupos de personas, tales como los denominados ‘barras bravas’ o ‘torcedores’, y/o cualquier persona con antecedentes violentos, so pena de ser considerados complices de los delitos que se cometan por esas personas en los espectáculos deportivos o relacionados con los mismos".
Se considera "apoyo" a "la entrega de dinero, entradas, materiales e implementos que pudieran coadyuvar a cometer hechos de violencia y/o cualquier clase de ayuda o la asistencia de cualquier tipo, para acompañar en aquellas ocasiones que se disputen encuentros deportivos nacionales e internacionales".
"La situación actual amerita la urgente adopción de nuevas medidas de prevención y sanción que desalienten las inconductas y garanticen el adecuado desarrollo del deporte pero también la debida protección de bienes tales como la vida o la integridad física", advierten los legisladores frenteamplistas.
Con información de El Observador