Luego que venciera el mandato de los cuatro magistrados del Tribunal Constitucional que corresponden al Senado, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), llegaron a un acuerdo para elegir a quienes ocuparan los puestos.
Según fuentes próximas a la negociación, las formaciones han acordado que el PP proponga a dos magistrados, el PSOE a uno y que un cuarto se acabe designando por consenso. Ese esquema mantiene, como estaba previsto, la mayoría conservadora que hoy existe en el tribunal.
Parte de las negociaciones también incluyen quién será el próximo presidente, puesto que el actual, Francisco Pérez de los Cobos, es uno de los que acaba de cumplir su mandato. En esta parte de la negociación, el PP ha aceptado que no sea el magistrado Andrés Ollero. Según estas fuentes, en realidad el nombre de este magistrado nunca estuvo encima de la mesa. El motivo es que su extrema afinidad con el Partido Popular lo hacían un candidato prácticamente inviable para el PSOE: fue 17 años (hasta 2003) diputado por el PP y también ejerció como su titular en Justicia.
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El acuerdo entre ambos partidos supone que la renovación se hará en breve, si bien aún hay que esperar a que todos los parlamentos autonómicos envíen al Senado los nombres de sus candidatos. El enfrentamiento político supuso que la última renovación del senado se bloqueara durante tres años.
Además del presidente, abandonan el tribunal la vicepresidenta, Adela Asúa, y el magistrado Ricardo Enríquez. Este último podría repetir ya que no ha cumplido tres años en el puesto.
En un tribunal en el que la mayoría conservadora seguirá siendo clara, la elección del presidente puede resultar clave. No sólo tiene voto calidad ante un empate, sino que es él quien fija el orden del día y marca el ritmo de los debates. Con ello, controla el momento en el que se abordan los asuntos más delicados políticamente.
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La tradición establece que el puesto de presidente lo cubra alguno de los magistrados con más experiencia, aquellos que están ya en el último tercio de su mandato. Se trata de los cuatro que llegaron al TC en julio de 2012: los conservadores Ollero y Juan José González Rivas y los progresistas Fernando Valdés Dal-Ré y Encarnación Roca. Esta última, de perfil más centrado, es firme candidata a la Vicepresidencia.
El descarte de Ollero podría ser una baza a favor de González Rivas, también conservador y muy religioso, pero de perfil más discreto y académico que Ollero. La tradición no es ley, por lo que no se descarta que el puesto lo acabe ocupando otro de los magistrados de la mayoría si se estima que el perfil de González Rivas tampoco es el más adecuado.
Con información de El Mundo