Las marchas tienen como combustible el malestar popular por la crisis económica que golpea al país petrolero, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación, la más alta del mundo, que según el FMI será de 720% este año.
Las protestas comenzaron el 1 de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) retirara la inmunidad de los diputados y asumiera las funciones del Parlamento, único poder que controlan los adversarios de Maduro.
Está ud dispuesto a seguir la lucha en las calles en defensa de la Constitución hasta que el Gobierno la respete? #PreguntaCapriles
— Henrique Capriles R. (@hcapriles) May 9, 2017
La oposición calificó esos fallos -anulados parcialmente tras fuerte presión internacional- como un "golpe de Estado", que a su juicio "continúa" con la convocatoria que hizo Maduro el 1 de mayo a una Constituyente para profundizar la revolución socialista.
Por ello la oposición venezolana intentará marchar este miércoles hacia el máximo tribunal de justicia, en el centro de Caracas, cuyos fallos contra el Parlamento desataron hace 40 días protestas contra el presidente Nicolás Maduro que dejan 36 muertos y cientos de detenidos.
Aunque las fuerzas de seguridad les han impedido con bombas lacrimógenas llegar al centro de la capital en los días previos, los opositores insistirán en exigir elecciones generales para sacar a Maduro del poder y rechazar la convocatoria del gobierno a una Asamblea Nacional Constituyente.
"Cuando se le cierran todas las puertas democráticas a un pueblo, ¿qué le queda? Volcarse a la calle. Estamos en un escenario de resistencia", dijo el líder opositor Henrique Capriles, al animar a las manifestaciones en todo el país.
Las marchas tienen como combustible el malestar popular por la crisis económica que golpea al país petrolero, con una severa escasez de alimentos y medicinas y una inflación, la más alta del mundo, que según el FMI será de 720% este año.
Las protestas comenzaron el 1 de abril luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) retirara la inmunidad de los diputados y asumiera las funciones del Parlamento, único poder que controlan los adversarios de Maduro.
La oposición calificó esos fallos -anulados parcialmente tras fuerte presión internacional- como un "golpe de Estado", que a su juicio "continúa" con la convocatoria que hizo Maduro el 1 de mayo a una Constituyente para profundizar la revolución socialista.