Pedro Sánchez, presidente del Gobierno español, ha presentado un plan en el Foro Económico Mundial de Davos que busca regular las redes sociales. Durante su discurso, destacó la necesidad de abordar los efectos negativos que estas plataformas tienen sobre la democracia y la cohesión social, acusando a un pequeño grupo de "tecnomillonarios" de acumular poder político y económico a expensas de las instituciones democráticas.
¿Qué propone?
Sánchez ha propuesto tres medidas principales para recuperar el control sobre las redes sociales:
- Eliminación del Anonimato: La primera medida implica acabar con el anonimato en las redes sociales, obligando a las plataformas a vincular las cuentas de usuario con identidades verificables. Esto, de acuerdo a lo que expone, permitiría identificar a los responsables de delitos cometidos en línea, como el ciberacoso o la difusión de odio.
- Transparencia en Algoritmos: La segunda medida exige que los propietarios de las plataformas revelen sus algoritmos para que puedan ser evaluados y asegurarse de que no fomentan discursos de odio ni desinformación. Sánchez enfatizó que estos algoritmos deben ser transparentes y cumplir con la legislación vigente.
- Responsabilidad Penal: La tercera propuesta establece que los dueños de las redes sociales sean penalmente responsables por el contenido publicado en sus plataformas. Sánchez comparó esta responsabilidad con la de un restaurante cuyo dueño sería responsable si sus clientes se enferman por comida en mal estado.
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Sánchez argumenta que estas medidas son necesarias para frenar la "impunidad" en las redes sociales y combatir la proliferación de noticias falsas que amenazan la democracia en Europa.
En su discurso, también hizo un llamado a crear un "frente común" en la Unión Europea para adoptar estas medidas y proteger los valores democráticos frente a los abusos tecnológicos.
El enfoque ha generado reacciones mixtas, con algunos críticos señalando que podría ser visto como una forma de censura o control excesivo sobre la libertad de expresión en línea. Sin embargo, Sánchez sostiene que es vital transformar las plataformas digitales en espacios seguros y constructivos para el debate público.