El lanzador de la selección de béisbol de Cuba Lázaro Blanco espera poder seguir jugando o, de no ser así; trabajar en "cualquier cosa", pero sin sentir arrepentimiento por haber desertado en Miami.
"Le doy gracias a Dios por estar aquí. Fue una decisión tomada para jugar en cualquier liga, o estar aquí y trabajar en cualquier cosa fuera de Cuba", declaró el jugador de 35 años al canal hispano Telemundo.
El Político
"Lo más importante es la decisión que he tomado para mí y para mi familia"; afirmó en declaraciones de EFE reseñadas por Swissinfo.
"Vendrán críticas o comentarios, pero tienen que respetar la decisiones que tome cada ser humano", agregó durante la entrevista el tercer miembro de la delegación de Cuba; que desertó al aprovechar la presencia de la selección cubana en Florida para disputar el Preolímpico de béisbol.
Sin retorno a Cuba
Blanco, que escapó de la delegación de Cuba; poco antes de abordar el avión que los llevaría de vuelta a la isla, siguió los pasos del pelotero César Prieto, de 22 años. También quien era considerado uno de los mejores prospectos cubanos, y del psicólogo del equipo Jorge Sile Figueroa, de 33 años.
"Es duro porque dejas todo atrás, la familia, los amigos"; dijo Blanco, quien confesó que la decisión la comentó solo con su familia cercana y en estos momentos está viviendo con amigos que lo están apoyando.
Cuba y más señalamientos
A pesar de que el Gobierno de Cuba ha responsabilizado al de Estados Unidos de las deserciones con el ofrecimiento de dinero; Blanco dijo a Telemundo que no ha recibido ninguna oferta.
Cuba fue emparejada en el grupo B del Preolímpico; pero fracasó en su intento que luchar por el cupo en los Juegos de Tokio.
Deserciones en Cuba
El jueves, el psicólogo del equipo, Jorge Sile Figueroa, también dejó la delegación de su país poco antes de que emprendiera su viaje de regreso a la isla; confirmó a la AFP una fuente cercana al equipo que pidió guardar la confidencialidad. Su huida no ha sido confirmada por la FCB.
Blanco y Carlos Juan Viera, considerado el segundo mejor lanzador de la isla, debían viajar a México desde Estados Unidos; pues ambos tenían el aval de la FCB para jugar en la Liga Mexicana con el club Saraperos de Saltillo.
En una nota más amplia que publicó luego de la fuga de Prieto, la FCB criticó la decisión del jugador, que dijo, es "contraria al compromiso contraído con el pueblo y el equipo".