Periodistas de la cadena de noticias británica BBC alertan sobre la expulsión el año pasado de 18 corresponsales extranjeros de China y más recientemente este mes, de su compañero reporteril John Sudworth, quien debió trasladarse a Taiwán para sortear el acoso y la persecución de las autoridades del gigante asiático.
El Político
Jeremy Goldkorn, quien residió durante dos décadas en China, ahora se desempeña como un analista de referencia sobre el tema. Además es editor en jefe de SupChina y cofundador del podcast Sinica. Conforme a la versión periodística de la misma BBC, comentó: "China definitivamente se está cerrando. Parece que estamos de vuelta en los años 90″.
Goldkorn respondió a un extenso cuestionario que entre los tópicos más resaltantes amplió información sobre los cambios en el trato a la prensa extranjera y el poder del Partido Comunista. Así como los abusos contra la minoría uigur musulmana en Xinjiang y la diplomacia de las vacunas chinas en Paraguay.
Consultado sobre si el estado chino cierra las posibilidades al desempeño de la prensa extranjera, fue enfático al afirmar que incluso dificulta el ingreso al territorio empleando diversas argucias. Entre ellas, por ejemplo, dilatando el proceso de otorgamiento de los visados. Y hasta con acoso duro y puro como se le aplicó al corresponsal Sudworth.
If you want to know what’s been happening in Xinjiang over the past few years, and you’ve got a spare 14 minutes, watch this extraordinary Chinese state tv report from 2017… which as far as we can tell has gone so far unnoticed by the outside world:https://t.co/OSJHMv1QN1
— John Sudworth (@TheJohnSudworth) March 3, 2021
China en el espejo de Corea del Norte
Goldkor estima que los reportajes de Sudworth que resultaron merecer algunos importantes galardones sobre los acontecimientos en Xinjiang fueron la principal razón de la campaña de presión de las autoridades hacia él y su familia. A su modo de ver, consistió en la divulgación de informaciones críticas cruciales que generó que el estado chino doblegara una campaña de propaganda intensa y bien financiada sobre Xinjiang.
Todo culminó en que los servicios de seguridad asiáticos anotó sus nombres en la lista de enemigos de la República Popular, imposibilitándoles el ejercicio informativo
#China está cerrando sus puertas a la prensa extranjera, una ventana fundamental para entender el complejo país, cuyo gobierno refuerza su poder entre una renovada confianza y la paranoia.
Lo dice el gran @goldkorn, al que tuve el placer de entrevistar ⬇️https://t.co/a03HuBK3Pr— Tamara Gil García (@_tamaragil) April 13, 2021
Agregó: "En la medida que la represión crece, China se parece cada vez más a Corea del Norte". Así fue como tituló un artículo sobre una visita a Xinjiang el año pasado Anna Fifield, ex jefa de The Washington Post en China. Esta había notificado extensamente sobre las dos Coreas. Se preguntaba sobre si China se trastocaba como una Corea del Norte en términos de medios de comunicación y censura.
Entre otras conclusiones, Goldkorn señala que en China como en Xinjiang o en el Tíbet, resulta definitivamente imposible hacer periodismo independiente veraz y oportuno.
Fuente: BBC