Un juez británico dio luz verde a la extradición a Estados Unidos del "hacker" inglés Lauri Love, acusado de haber accedido de forma ilegal a los sistemas informáticos del Ejército estadounidense.
Love, de 31 años y diagnosticado con síndrome de Asperger, un transtorno del espectro autista, entró supuestamente en los ordenadores del FBI, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y la Agencia de Misiles de Defensa de EEUU (MDA, en inglés), entre otros organismos, en 2012 y 2013.
La Corte de Magistrados de Westminster dio su aprobación para que Love, nacido en Suffolk (este de Inglaterra), donde vive con sus padres, sea juzgado en Estados Unidos, donde afronta una pena máxima de 99 años de cárcel, según sus abogados.
El pirata informático, que puede recurrir la decisión de los magistrados, podría afrontar hasta tres procesos distintos en tres jurisdicciones estadounidenses.
Antes de la vista en Londres, Love declaró a los medios que espera ser juzgado en el Reino Unido y expresó su temor a que una condena en una cárcel estadounidense deteriore su salud física y mental.
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Cuando el hacker fue detenido, en octubre de 2013, un portavoz de la Agencia Nacional del Crimen británica (NCA, en inglés) afirmó que "los ciberdelincuentes deberían ser conscientes de que no importa en qué lugar del mundo cometan delitos". "Incluso en lugares remotos pueden ser identificados y rendirán cuentas por su acciones", afirmó.
Con información de EFE
