El presidente de Perú, Pedro Castillo, designó anoche un nuevo gabinete, el cuarto desde su llegada al poder hace seis meses y el segundo en los últimos días.
El Político
La idea del mandatario peruano es superar una seguidilla de crisis políticas.
El último jefe de Gabinete designado, Héctor Valer Pinto, duró apenas tres días en el cargo y se vio obligado a renunciar en medio de acusaciones de violencia familiar, reportó LaNacion.
Para el cargo, Castillo designó ahora a quien era titular del Ministerio de Justicia, Aníbal Torres, de 79 años, un aliado estrecho del presidente, con buena reputación profesional y un estilo de choque directo.
Este nuevo gabinete de 19 miembros es el cuarto que juramenta Castillo desde que asumió el 28 de julio, en un gobierno que se ha caracterizado por tropiezos propios y pugnas internas, así como embates de la derecha radical, que intentó abrirle un juicio de destitución, desestimado en diciembre por el Congreso.
Hace una semana, Castillo había designado su tercer gabinete
Hace una semana, Castillo había designado su tercer gabinete tras la renuncia de la primera ministra Mirtha Vásquez por desacuerdos sobre ascensos en la policía.
En su lugar fue que el mandatario nombró a Valer Pinto, abogado y parlamentario, que quedó en la cuerda floja luego de que medios limeños publicaron que su esposa y su hija universitaria lo denunciaron en 2016 por violencia familiar.
Castillo optó ahora por “recomponer” otra vez el gabinete y despidió al cuestionado dirigente. Además del jefe de Gabinete, Castillo hizo seis cambios este martes.
Mantuvo a los ministros de Finanzas, Óscar Graham; Relaciones Exteriores, César Landa, y Comercio Exterior, Roberto Sánchez. Estos dos últimos habían pedido la salida de Valer Pinto.
Torres tiene ahora 30 días para obtener un voto de confianza del Congreso para el nuevo gabinete, que incluye a tres mujeres. Si el Parlamento, controlado por la oposición derechista, le negara la confianza, Torres debería renunciar y Castillo debería conformar entonces un quinto gabinete.
“Prisión dorada” de Fujimori
Torres agitó las aguas apenas llegó al gobierno en julio al denunciar que el expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) cumplía su condena de 25 años por violaciones de los derechos humanos en una “prisión dorada”, por lo que debía ser trasladado a una cárcel común (algo que no se ha hecho).
Keiko Fujimori, la hija del exgobernante y excandidata presidencial, además de influyente líder opositora, consideró “cruel y malintencionado” el proyecto de traslado. El gobierno “busca atentar contra la vida de mi padre”, declaró.
Castillo recibió muchas críticas por designar a Valer Pinto y por demorar en armar un nuevo gabinete.
”Castillo parece perdido en un laberinto y la duda es por donde va a salir de él. Por eso los peruanos viven con una gran ansiedad, porque no se sabe qué va a pasar”, dijo el analista político y exembajador Hugo Otero.
Pero para el analista Eduardo Ballón, Castillo es simplemente “el continuador de una crisis de larga duración”.
”No es solo una incapacidad de él, sino de nuestro sistema político”, declaró Ballón en entrevista con el diario La República.
Desde 2017, Perú vive recurrentes episodios de inestabilidad luego de que los líderes políticos comenzaran a impulsar mociones de “vacancia” en el Congreso para deshacerse abruptamente de los presidentes. Esto llevó al país a tener tres mandatarios en cinco días en noviembre de 2020.
”Mire la cantidad de primeros ministros [jefes de Gabinete] que hemos tenido desde el 2002 [31] y se dará cuenta de que solo seis de ellos duraron un poco más de un año”, expresó Ballón.
El cargo de “presidente del Consejo de Ministros” (primer ministro o jefe de Gabinete) fue creado en 1856 en Perú. Da mucho poder y prestigio, pero es muy volátil. En 2020 uno duró 20 días y otro apenas cuatro días, uno más que Valer Pinto.
El jefe de Gabinete es el número dos del Ejecutivo, porque el vicepresidente no tiene responsabilidades ni salario mientras el presidente está en funciones, aunque lo sucede si deja el mando anticipadamente. La vicepresidenta de Castillo, Dina Boluarte, ejerce paralelamente como ministra de Desarrollo Social, cargo en el que fue ratificada este martes.
Varios opositores dijeron en los últimos días que el mandatario, un maestro rural de Cajamarca (norte), era inepto para gobernar, por lo que debería renunciar. Al comentar las dificultades de Castillo para conseguir colaboradores, el analista Mirko Lauer sugirió que el presidente ha designado a ministros que no conoce. ”Castillo ha nombrado ministros que no parece haber visto jamás en su vida […]. Quizás a alguno lo despidió sin haberlo conocido nunca”, escribió Lauer en una columna en La República.
En medio de la incertidumbre por el gabinete, Perú ha estado en calma, con su economía y servicios públicos y privados operando con normalidad, y con el dólar con tendencia a la baja.
Reacción opositora
Las reacciones en la oposición al nuevo gabinete variaron entre la cautela de sectores que votaron al lado del gobierno en situaciones claves, hasta las de la derecha “dura”, que insistió en la salida de Castillo, vía renuncia o destitución, como única solución aceptable.
”El presidente le acaba de dar la espalda a la gobernabilidad y al país. Adiós Castillo”, dijo la congresista Norma Yarrow, de Avanza País, uno de los tres partidos que quieren acabar con el mandato del profesor de escuela rural.
“Haremos evaluación. Es importante mirar el conjunto, ver cuáles son las políticas”, señaló la congresista Ruth Luque, de Juntos por Perú, grupo de izquierda que acompañó al gobierno, pero que se muestra cada vez más distante.