El presidente de EE.UU., Donald Trump, aseguró hoy estar "muy cerca" de reunir los 50 votos mínimos que necesitan los republicanos para aprobar su reforma sanitaria en el Senado, después de que el partido se viera obligado a retrasar la votación sobre el proyecto de ley debido a sus divisiones internas.
Trump se reunió con los senadores republicanos en la Casa Blanca poco después de que el líder del partido en el Senado, Mitch McConnell, anunciara que retrasaba el inicio del debate legislativo para aprobar una nueva ley sanitaria hasta después del festivo del 4 de julio, Día de la Independencia.
La decisión se debió a la falta de apoyo al proyecto de ley impulsado por McConnell para sustituir la reforma sanitaria de 2010, que necesita al menos 50 votos de los 52 republicanos en el Senado, donde al menos cinco senadores de ese partido han expresado hasta ahora su oposición abierta a la propuesta legislativa.
Vamos a hablar y vamos a ver lo que podemos hacer. Estamos muy cerca", aseguró Trump durante el encuentro.
"Realmente no tenemos otra opción que resolver esta situación, porque Obamacare (la reforma sanitaria de 2010) es un desastre total", subrayó el mandatario, flanqueado por dos senadoras que están entre las más críticas con el proyecto de ley, Susan Collins y Lisa Murkowski.
El mandatario aseguró que cree que el proyecto de ley que finalmente apruebe el Senado "será genial", aunque se expresó de forma confusa respecto a qué ocurrirá si no hay consenso.
Esto será genial si podemos conseguirlo. Y si no podemos, será algo que no nos va a gustar, y no pasa nada", afirmó Trump.Pero creo que tenemos una oportunidad de hacer algo muy, muy importante para el público, muy importante para el pueblo de nuestro país al que amamos", añadió.