Pese a las críticas de Ucrania y de buena parte de la comunidad internacional, Rusia asume este sábado la presidencia de turno del Consejo de Seguridad de la ONU, una responsabilidad que ocupará por un mes y que es fundamentalmente protocolaria.
El Político
Como era de esperarse, la noticia enfureció al Gobierno ucraniano y ha generado llamamientos al boicot.
¿Por qué es importante?
Durante abril, la delegación rusa será la encargada de gestionar la agenda de trabajo y de presidir las reuniones del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas, a cuyo frente se coloca cada mes un Estado miembro con base a una rotación por orden alfabético.
El programa ofiial, que se aprobará y presentará el próximo lunes, está repleto en todo caso de encuentros rutinarios sobre los distintos conflictos y cuestiones de las que se ocupa el Consejo, independientemente de quién lo presida.
¿Qué es el Consejo de Seguridad de la ONU?
El Consejo de Seguridad es el órgano de las Naciones Unidas cuya responsabilidad primordial es el mantenimiento de la paz y la seguridad.
Funciones y poderes
El Consejo de Seguridad tiene, de acuerdo a la Carta, los siguientes poderes y funciones:
- Mantener la paz y la seguridad internacionales de conformidad con los propósitos y principios de las Naciones Unidas
- Investigar toda controversia o situación que pueda crear fricción internacional
- Recomendar métodos de ajuste de tales controversias, o condiciones de arreglo
- Elaborar planes para el establecimiento de un sistema que reglamente los armamentos
- Determinar si existe una amenaza a la paz o un acto de agresión y recomendar qué medidas se deben adoptar
- Instar a los Miembros a que apliquen sanciones económicas y otras medidas que no entrañan el uso de la fuerza, con el fin de impedir o detener la agresión
- Emprender acción militar contra un agresor
- Recomendar el ingreso de nuevos Miembros
- Ejercer las funciones de administración fiduciaria de las Naciones Unidas en “zonas estratégicas”
- Recomendar a la Asamblea General la designación del Secretario General y, junto con la Asamblea, elegir a los magistrados de la Corte Internacional de Justicia.
“Un mal chiste”
Para Ucrania, sin embargo, ver a Rusia al frente del órgano más importante de la ONU supone “un mal chiste”, según dijo su ministro de Exteriores, Dmytro Kuleba.
“Rusia usurpó un asiento, está llevando a cabo una guerra colonial, su líder es un criminal de guerra reclamado por la CPI por secuestrar niños”, expresó Kuleba, haciendo referencia a la postura ucraniana de que Moscú heredó ilegalmente el puesto de la Unión Soviética y a la reciente decisión de la Corte Penal Internacional contra Vladimir Putin.
Este sábado, Kuleba afirmó que es “una bofetada en el rostro de la comunidad internacional”.
“Insto a los miembros actuales del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas a frustrar cualquier tentativa de Rusia de abusar de su presidencia”, tuiteó Kuleba, el primer día en que Moscú asume la dirección mensual del órgano ejecutivo de la ONU.
En un artículo de opinión reciente, el embajador ucraniano ante la ONU, Sergiy Kyslytsya, subrayó que la Presidencia da a Rusia un verdadero poder, recordó que la última vez que la ocupó fue cuando inició la invasión y defendió que hay base legal para excluirla de ese puesto, e incluso para expulsarla del Consejo de Seguridad.
Esa interpretación de las normas, sin embargo, choca con la de la mayoría de países, incluidas las potencias occidentales, que consideran que las normas no permiten una medida de ese tipo.
¿Qué se puede esperar?
Por ahora, no se espera que los países del Consejo escuchen los llamamientos al boicot lanzados por algunas organizaciones proucranianas y, como mucho, podrían optar por enviar a diplomáticos de menor rango a algunas de las reuniones organizadas por Rusia, según diplomáticos.
En general, el resto de potencias consideran que no se debe poner en peligro el trabajo del órgano y restan importancia a la figura de la Presidencia.
“No creo que le debamos dar gran importancia”, aseguró esta semana un diplomático occidental que pidió el anonimato y que se mostró convencido de que Rusia ejercerá la responsabilidad de forma “profesional”.
No obstante, el artículo 6 de la Carta de las Naciones Unidas señala que “todo Miembro de las Naciones Unidas que haya violado repetidamente los Principios contenidos en esta Carta podrá ser expulsado de la Organización por la Asamblea General a recomendación del Consejo de Seguridad”.
Expulsar a Rusia de la ONU supondría un reto con múltiples consecuencias, especialmente en el contexto geopolítico actual, refiere Lisanews.
Las repercusiones que supondría una decisión tal contra una potencia militar con un arsenal tan numeroso provoca que la misma realidad de la ONU impida dar este paso.