Con el fin de buscar una solución a la crisis política venezolana, el presidente de Colombia, Gustavo Petro convocó una reunión internacional de cancilleres y diplomáticos de EEUU y países de Europa y América Latina.
El Político
El encuentro se celebrará en Bogotá, y no se descarta la presencia de Nicolás Maduro, con el que Petro consensuó la reunión en su última visita a Caracas, hace una semana, reportó ElPais.
Maduro no estuvo muy receptivo de primeras con la idea, según fuentes diplomáticas, pero acabó accediendo.
La presencia de Maduro, sin embargo, pondría en peligro la de Antony Blinken, secretario de Estado de EEUU, que extraoficialmente confirmó su presencia.
¿Por qué es importante?
De esa reunión, debe surgir un equipo de trabajo que desarrolle una ruta técnica y política viable para la flexibilización y el levantamiento de sanciones a Venezuela.
A su vez, el régimen chavista debe liberar presos y eliminar las inhabilitaciones impuestas a políticos de la oposición.
Solo con eso se reanudaría el diálogo entre la oposición y el régimen chavista, estancado desde hace meses. Lo primordial: encontrar una fecha concreta para celebrar las elecciones presidenciales de 2024.
Petro también buscará un diálogo con la oposición, según ha informado la presidencia de Colombia. Está previsto que se reúna con la Plataforma Unitaria, que aglutina a los cuatro partidos opositores más grandes y algunos minoritarios.
Convocaré en Colombia una conferencia internacional con el objetivo de construir la hoja de ruta que permita el dialogo político efectivo de la sociedad y el gobierno Venezolano.
— Gustavo Petro (@petrogustavo) March 28, 2023
Entre líneas
Washington, por supuesto, dio el visto bueno al encuentro, por lo que con él Colombia no incumple su promesa de no darle sorpresas a su tradicional aliado.
El presidente estaba obligado a tener un gesto con los antichavistas, cuyos sectores más radicales han visto con recelo los acercamientos entre Petro y Maduro.
Daban por sentado que el colombiano no iba a exigir nada después de que se hayan reinstaurado las relaciones diplomáticas.
EEUU y Noruega también consideran que sin la Plataforma Unitaria tampoco tiene sentido avanzar.
“No queremos hacer un nuevo proceso de diálogo, sino que las partes vuelvan a México”, explica una fuente de la diplomacia colombiana.
La reunión de Bogotá iba a celebrarse los días 5 y 6 de abril, pero finalmente ha quedado aplazada para después de Semana Santa.
Colombia espera de este encuentro que se produzca un nuevo enfoque a la hora de acercarse a Venezuela, diferente al actual, que no ha dado resultados.
Ese nuevo enfoque, explican los implicados, debe tener una mirada regional. Ahí es donde Petro quiere jugar un papel fundamental.
Su intención, repite su entorno, es “acompañar al Gobierno venezolano y a la oposición en la solución de la crisis”. “Una manera de contribuir de manera constructiva a la crisis política”, recalcan.
Laura Sarabia, la jefa de gabinete de Petro, ha estado estos días en Estados Unidos ultimando todos los detalles sobre el encuentro.
En contexto
En 2015, tras una crisis diplomática con el gobierno colombiano, Maduro ordenó cerrar el paso de vehículos en la frontera con Colombia y en 2018 el gobierno venezolano expulsó a funcionarios consulares.
Las relaciones entre Maduro y el ex presidente Iván Duque, que reconoció a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela, estuvieron marcadas por constantes acusaciones mutuas, especialmente desde 2019 cuando se intentó ingresar ayuda humanitaria a través de la frontera.
Petro había planteado un foro con la oposición, también en Bogotá. Dentro del Gobierno colombiano hay opiniones enfrentadas al respecto.
Unos creen que sería tensar mucho la cuerda con Maduro en el caso de que no se incluyera a la oposición oficialista, la que no ha roto relaciones con el chavismo, y los otros consideran primordial entablar un diálogo con los verdaderos opositores, que en ningún caso aceptarían sentarse junto a los que ellos consideran alacranes, políticos a la sombra del régimen de Maduro.
La mesa de negociación de México permanece en punto muerto y en vista de las exigencias de las partes no parece sencillo que se vuelva a reactivar en el corto plazo.
— Delegación de la Plataforma Unitaria – Negociación (@DelegacionUVzla) March 29, 2023
En conclusión
El encuentro convocado por Petro, cuya existencia ha revelado a través de Twitter, su red social favorita, tiene que servir para acercar esas dos posturas que, sobre el papel, ahora mismo parecen difíciles de encajar. Las dos partes deben ceder en sus pretensiones.
Según fuentes conocedoras de la situación, Nicolás Maduro condiciona el regreso al diálogo con la oposición a la liberación de los fondos venezolanos congelados en el extranjero y la concesión de licencias a la petrolera estatal PDVSA para que pueda vender la cantidad de crudo producido que ahora mismo no tiene salida.
Colombia, por su parte, fía toda su credibilidad internacional a la resolución de la crisis venezolana.
Armando Benedetti, el embajador, ha establecido unas fuertes relaciones con el chavismo y ha visitado Washington para trasladar mensajes confidenciales, de ida y vuelta.
También ha encomendado esta tarea a Luis Gilberto Murillo, el embajador en EEUU, que ha actuado con mucho sigilo y cautela.
El canciller Leyva juega un papel relevante, pero se ha enfocado sobre todo en que Caracas ayude a Colombia en los procesos de paz simultáneos que avanzan bajo la política de paz total.