Pocos han puesto la lupa sobre las escapadas de Gustavo Petro. El presidente colombiano, primer mandatario de izquierda en la historia de ese país, suele desaparecer, como por arte de magia, cada vez que viaja al exterior.
El Político
La primera vez, lo hizo durante su visita oficial de Estado a Francia. El mandatario, quien se reunió con su homólogo galo, Emmanuel Macron, tenía previsto partir de París el viernes, 23 de junio.
El vuelo, sin embargo, se canceló a último minuto. La razón era una aparente reunión de Petro con directivos de Dassault Aviation, una empresa a la que Colombia podría comprarle aviones de combate.
Aunque el encuentro fue cancelado, el jefe de Estado no regresó a Bogotá, sino hasta el domingo 25, de junio. Durante dos días, ni periodistas ni la comitiva que acompañaba al gobernante supieron de su paradero.
Más recientemente, a comienzos de agosto, Gustavo Petro se movilizó hasta Belem de Pará, la capital del estado de Pará, al norte de Brasil. El líder izquierdista tenía una cita con colegas de Suramérica, que asistirían a la Cumbre de la Amazonía.
Si bien acudió a los eventos centrales, el dirigente desapareció por espacio de 24 horas. Petro no sólo no asistió a ninguno de los actos que correspondían al cierre del encuentro, sino que tampoco posó para la foto de familia tomada al finalizar la Cumbre.
Hasta la fecha, la Casa de Nariño, sede del poder Ejecutivo colombiano, no ha explicado qué ocurrió con el jefe de Estado mientras estuvo en Francia o en Brasil. Nadie ha precisado el porqué de sus repentinas fugas.
La ausencia de información oficial ha dado lugar a rumores. Algunos apuntan que sus ausencias obedecen a algún tipo de adicción que le imposibilita. Otros han llegado a especular que el presidente padece problemas relacionados con su salud mental.
En todo caso, ningún vocero o institución explica con quién estuvo o qué hizo durante esos interines en los que no se le pudo ver. Tampoco se da detalle de cuánto cuesta a los colombianos los cambios de planes que ha hecho el gobernante en sus recientes periplos.