Con el objetivo principal de acordar en las próximas semanas un cese al fuego, las delegaciones del Gobierno de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) retomaron los negociaciones de paz en La Habana.
El Político
La instalación de la mesa del tercer ciclo de diálogos de paz entre las partes, esta vez en Cuba tras las rondas en Venezuela (noviembre) y México (marzo), siguió a semanas de desencuentros por la violencia y a dudas en cuanto a las expectativas de avances en esta nueva fase de las negociaciones.
Panorama general
En marzo pasado, el Gobierno de Colombia y el ELN firmaron el Acuerdo de México, considerado la hoja de ruta hacia un pacto de la sociedad colombiana que lleve al gran Acuerdo Nacional y a la reconciliación, fruto de transformaciones estructurales.
El acuerdo contempla también los elementos iniciales para la participación de la sociedad y para el cese al fuego. La cita en La Habana daría continuidad a esos consensos, reportó CubaDebate.
El pasado 29 de abril, el director general de América Latina y el Caribe del Ministerio de Relaciones Exteriores cubano, Eugenio Martínez, aseguró que Cuba garantizaría las condiciones para el tercer ciclo de diálogos entre las partes.
El canciller Bruno Rodríguez afirmó, a su vez, en Twitter que su país actuaría con la tradicional disposición e imparcialidad que la caracteriza en su condición de garante y sede alternativa.
Por medio de un comunicado, señalaron que el compromiso permanente y neutral del país antillano con la reconciliación de los colombianos demuestra, contra cualquier señalamiento que pretenda ponerlo en duda, que Cuba es un faro de esperanza y de paz para el resto del continente.
Es un honor para nuestro país q el Gob. de Colombia y el ELN hayan solicitado a Cuba ser sede del 3er ciclo de la Mesa de Diálogos de Paz#Cuba actuó y actuará de forma discreta, imparcial y responsable en interés de hallar una solución política al conflicto armado en #Colombia pic.twitter.com/1PcsAUmZ6i
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 2, 2023
Cese al fuego
Este 1 de mayo, Pablo Beltrán, jefe negociador del ELN, ofreció declaraciones a la prensa, en las que aseguró que su objetivo en La Habana es pactar un cese al fuego con el Gobierno de Colombia, pero pidió “realismo” en su definición para “que funcione al cien por ciento”, según cita EFE.
“Venimos a este ciclo a pactar un cese al fuego”, aseguró Beltrán y subrayó que esa medida, que apuntó que será “preliminar” porque no se trata de un cese “de fin de conflicto”, debe ser “totalmente lograble, medible y evaluable”.
Para lograrlo, adelantó Beltrán, partirán de la experiencia de un alto al fuego temporal realizado por el ELN en 2017 cuando el Papa visitó Colombia. Argumentó que el objetivo es que se pueda contribuir a construir confianza para avances mayores.
El jefe negociador del ELN reconoció que la agenda de las negociaciones de paz con el Gobierno colombiano, que concibe la paz como “transformación social” y no como mera “pacificación”, genera algunas resistencias en el país sudamericano.
Consideró como una “novedad” esa concepción del proceso de paz y afirmó que se logra gracias a la llegada de un gobierno progresista como el que encabezan Gustavo Petro y Francia Márquez.
“Si los problemas de Colombia son grandes, estructurales, no nos podemos quedar en cosas cosméticas o superficiales”, dijo Beltrán en el diálogo con medios internacionales y colombianos la víspera.
Reconoció, asimismo, que el “problema” es que este cambio de concepción de la paz “es un salto político muy grande que no todo el mundo en Colombia entiende y no todo el mundo en Colombia lo comparte”.
En ese sentido, abogó por trabajar para que “cada vez más gente respalde” esa idea de “transformación estructural”, esfuerzo en el que -dijo- el ELN se siente “socio del Gobierno”.
El Gobierno colombiano subrayó también este lunes que “uno de los grandes desafíos” del tercer ciclo de negociaciones de paz con el ELN es “alcanzar un cese al fuego bilateral”.
En un comunicado difundido en la prensa local, el Ejecutivo recuerda lo alcanzado hasta el momento en las dos primeras rondas, en Venezuela y México.
“Uno de los grandes desafíos que deberá enfrentar este nuevo ciclo de diálogos de paz está relacionado con el clamor nacional e internacional por alcanzar un cese al fuego bilateral que facilite la participación ciudadana y el desarrollo de las acciones y dinámicas humanitarias pactadas en el Acuerdo de México”, señala el texto.
El Gobierno de Gustavo Petro señaló además que en el primer ciclo, celebrado en Venezuela en noviembre pasado, “se confirmó la importancia del restablecimiento de estos diálogos”. En la segunda ronda, agregó, “se estableció una nueva agenda” conjunta con una “visión común en torno a la paz”.
El documento prosigue diciendo que el tercer ciclo de diálogos “representa a la vez un homenaje y un desagravio” para Cuba, que debe “su inclusión injusta en la lista de países patrocinadores del terrorismo” que elabora unilateralmente Washington a su implicación en las negociaciones.
El Gobierno colombiano y su presidente Gustavo Petro exaltan “los esfuerzos realizados” por Cuba como garante de los diálogos, “símbolo internacional de unidad en la lucha por la paz de la América Latina y el Caribe” y “comprometida históricamente con la paz en Colombia”.
Los contactos entre el Gobierno de Colombia y el ELN comenzaron durante el período de presidencia de Juan Manuel Santos, pero quedaron suspendidos en 2018, cuando tras un atentado de la guerrilla el entonces presidente, Iván Duque, congeló las conversaciones.
Las conversaciones cuentan con Brasil, Cuba, Chile, México, Noruega y Venezuela como países garantes; mientras que como acompañantes están España, Alemania, Suecia, Suiza.
También están como acompañantes permanentes el Representante Especial del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas y la Conferencia Episcopal de Colombia.
Creemos firmemente que el pueblo colombiano se merece la paz y que puede lograrla#Cuba, en estricto apego a la condición de Garante y Sede Alternativa que las partes le confirieron, apoyará y facilitará que alcancen acuerdos aprovechando la oportunidad histórica que se presenta pic.twitter.com/Oe5pgsAJ8V
— Bruno Rodríguez P (@BrunoRguezP) May 2, 2023
Entre líneas
Petro reconoció el año pasado que en Venezuela hay presencia de miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN).
En una entrevista con Caracol, el mandatario colombiano explicó que ese fue el motivo por el que planteó la opción de que el régimen de Nicolás Maduro fuera garante de una eventual negociación, reseñó El Tiempo.
Igualmente, recordó que en el proceso de paz iniciado por el expresidente Santos, Venezuela era un país garante, así como Noruega y Cuba, que se mantienen.
Por su parte, el exguerrillero Gustavo Petro se propuso retomar los diálogos, desde el punto en que quedaron suspendidos, tan pronto llegó al poder, el 7 de agosto de 2022. “Partimos de lo ya existente, de lo ya pactado, no nos estamos inventando nada”, ha dicho el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.
¿Cuándo nació el ELN?
El Ejército de Liberación Nacional nació en 1964 inspirado en la revolución cubana y marcado por una profunda influencia religiosa. Varios de sus fundadores –sindicalistas, estudiantes y campesinos– fueron entrenados en la isla caribeña.
Muy pronto se les sumó el cura colombiano Camilo Torres (1929-1966), quien murió en uno de los primeros combates.
El cura Torres, junto a otros tres sacerdotes españoles exponentes de la Teología de la Liberación que le siguieron más adelante los pasos, sellaron la confluencia entre cristianismo y marxismo que ha caracterizado al grupo guevarista. Entre ellos, Manuel Pérez (Alfamén, Zaragoza, 1943), quien llegó a comandar al ELN hasta su muerte por causas naturales en 1998.
¿Qué hace el ELN en la actualidad?
El ELN cuenta con unos 2.350 combatientes y presencia en regiones como los departamentos de Norte de Santander y Arauca, fronterizos con Venezuela, en el nororiente de Colombia, así como en Nariño y Chocó, en el occidente, cerca de la franja del Pacífico.
En los últimos años se ha fortalecido militarmente, se ha expandido y su presencia del lado venezolano de la frontera está documentada.
Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado que las fuerzas de seguridad venezolanas han sido sus cómplices, al punto de realizar “operaciones conjuntas” con el ELN. Por eso el papel de Venezuela emerge como un factor clave en cualquier negociación.
En conclusión
El ELN, la última guerrilla en armas en Colombia, se ha vuelto a sentar en una mesa de conversaciones en busca de un acuerdo de paz, por primera ocasión con un Gobierno de izquierdas, el de Gustavo Petro.
Los equipos negociadores de ambas partes instalaron el lunes 21 de noviembre de 2022 en el cerro Ávila, en las afueras de Caracas, Venezuela, la reanudación del “diálogo político” que habían iniciado en marzo de 2016, en el periodo de Juan Manuel Santos (2010-2018), y habían suspendido en enero de 2019, durante la Administración de Iván Duque (2018-2022), luego de un atentado con carro bomba contra una escuela de cadetes en Bogotá que dejó 23 muertos.
Las delegaciones cerraron el 12 de diciembre el primer ciclo de negociaciones con el anuncio de un acuerdo parcial sobre “acciones y dinámicas humanitarias”. Luego de superar el traspiés por el anuncio de fin de año de un alto el fuego bilateral que en realidad no estaba acordado con la guerrilla, la mesa se trasladó a Ciudad de México para el segundo ciclo de conversaciones, del 13 de febrero al 10 de marzo de 2023. El tercer ciclo tiene lugar en Cuba a lo largo del mes de mayo.