Definitivamente lo de los precios petroleros es una montaña rusa. El incremento alcanzó máximos que no se observaban desde el 2014 y cada vez son más los inversores que están apostando por las empresas del sector de cara a 2022.
Mario A. Beroes R./El Político.-
Gracias a este repunte, el beneficio de las empresas petroleras en el cuarto trimestre de 2021 y a lo largo del presente ejercicio hicieron sonreír a muchos, según un informe combinado de Deutsche Bank y Morgan Stanley.
Ambas aseguran o consideran que este tipo de acciones puede ofrecer un gran rendimiento durante los primeros meses del 2022.
La subida de los márgenes del petróleo en el Viejo Continente impulsará los resultados del cuarto trimestre de 2021 que conoceremos en las próximas semanas, según Deutsche Bank.
Por su parte, Morgan Stanley destaca la disminución de la deuda neta del sector, la recuperación de la rentabilidad del capital y el margen para aumentar la distribución de dividendos.
Además, sus expertos creen que el petrolero es un sector que se beneficia de las subidas de tipos de interés y de una rotación hacia el ‘valor’, dos escenarios que ya se están produciendo en las primeras semanas de enero.
Puntos claves en 2022
Asimismo, ambas organizaciones financieras creen que 2022 puede ser el año en el que se produzca un cambio de percepción en los inversores en cuanto a las grandes empresas de petróleo y gas y su papel en la transición energética.
“La inusual volatilidad de los precios en los mercados de gas en Europa y en el mercado de GNL (gas natural licuado) mundial, pone de manifiesto que, al menos en los bolsillos, el ‘margen de seguridad’ en el sistema energético tradicional se está reduciendo rápidamente."
De hecho, desde Deutsche Bank apuntan a cinco temas que serán clave en este 2022. Entre ellos están los planes de producción, con una reducción paulatina del petróleo a sustituir por el gas; la introducción de GNL y si Europa lo considera como ‘energía verde’; los planes de inversión en las renovables y si éstos son rentables; los planes de inversión, con el riesgo constante de que se abandone la disciplina de costos y de inversiones en petróleo y gas de los años posteriores a 2014 por el exceso de caja; y los planes de dividendos y recompras de acciones.
Sobre este último punto, los analistas de Morgan Stanley han calculado que las cinco grandes empresas petroleras europeas (Shell, BP, TotalEnergies, Eni y Equinor) en el último trimestre del año repartieron 6.500 millones de dólares en beneficios, mientras que se usaron otros 9.000 millones en recompras de acciones.
Todo esto gracias a los 87.000 millones de dólares de flujo de caja orgánico generados en todo el 2021. Esta cifra se mantendrá en altos niveles para 2022 (76.000 millones) y 2023 (60.000 millones), aunque será menor.
Shell en el tope
Bajo este contexto, tanto Morgan Stanley como Deutsche Bank consideran que Shell se posiciona como una referencia.
Desde el banco europeo, creen que es una acción para mantener en cartera a largo plazo y que tendrá unos fuertes beneficios.
De hecho, le dan una valoración de ‘comprar’ y un precio objetivo de 2.038 peniques.
“Nuestras previsiones apuntan a que Shell tendrá el segundo mayor aumento del EBIT en el trimestre (33%), ayudada por nuestras expectativas de que su segmento de Gas Integrado finalmente ofrecerá un trimestre robusto a medida que empiece a capturar el impacto de las ventas de GNL que están vinculadas a los precios del petróleo.”
“Todo el valor de mercado de Shell se sustenta en el flujo de dividendos que la dirección ha establecido. Por el momento, éste asciende a unos 7.400 millones de dólares al año, pero su flujo de caja libre está muy por encima de esto: alrededor de 25.000 millones de dólares en 2022, según nuestras estimaciones”, dicen desde Morgan Stanley.
De hecho, esto puede hacer que tenga margen para que su dividendo siga creciendo, incluso por encima del 4% estimado.
Así, debido a los planes de recompras, que se sitúan entre el 5% y el 6% de sus acciones, desde la entidad creen que el reparto de beneficios se incrementará en un 8%.
“En los próximos años, prevemos que las recompras de acciones se realicen a un ritmo elevado.”
“La estrategia de Shell para la próxima década se centra en aprovechar las amplias interacciones con los clientes que ya tiene, evitando una expansión agresiva hacia las energías renovables independientes”, afirman.
Admiten que el éxito no está garantizado, pero que tiene un trabajo adelantado respecto a sus competidores.
Por todo ello, Morgan Stanley concluye que su precio objetivo es de 2.136 peniques, con un 23% de subida potencial.
ENI en el 2º
Para los expertos de Morgan Stanley, la italiana ENI, con un precio objetivo de 16,30 euros por acción, que implica una subida del 28%, ocupa el segundo lugar.
“Ha acoplado mecánicamente su dividendo por acción a los precios del petróleo”, sostienen, poniendo de ejemplo que con unos precios superiores a 66 dólares el barril, han repartido beneficios por 0,86 euros la acción.
Asimismo, creen que Plenitude, como empresa cotizada por separado, podrá atraer financiación a un coste de capital más bajo.
Esto, junto con el efectivo generado por su negocio minorista, “debería poder financiar el capex necesario para la expansión de las renovables”.
Prevén que su flujo libre de caja aumente en 1.100 millones de euros al año entre 2022 y 2025, por lo que anticipan que aumentará sus dividendos.
También esperan que la compañía recompre acciones por 800 millones de euros al año en ese periodo. “Nuestros cálculos sugieren que el negocio podría valer entre 5.200 y 9.800 millones de euros”, dicen en el informe.
Para Deutsche Bank, Eni tiene una calificación de ‘compra’, un precio objetivo de 13,16 euros y una previsión de fuerte aumento de los beneficios en el comercio del gas. Pese a ello, sus expertos también apuntan a otras acciones.
Repsol: Medalla de bronce
A corto plazo, creen que Equinor y OMV deberían beneficiarse de la fortaleza de los precios del gas y el petróleo en el cuarto trimestre. Estos valores se sitúan como una recomendación para aquellos que busquen nombres “especialmente expuestos a los precios elevados”.
También apuntan a Repsol, con calificación de ‘comprar’ y un precio objetivo de 14,20 euros, como una de sus favoritas. Además, entra en este grupo TotalEnergies, con calificación de ‘comprar’ y un precio objetivo de 53,30 euros.