El presidente Rajoy ha aprovechado parte del puente festivo para tomarse un descanso en Doñana, justo antes de que comience el debate parlamentario más importante desde su investidura: el de los Presupuestos de 2017.
A partir del miércoles, tiene por delante una votación de infarto en el Congreso sobre las cuentas públicas, pero también tendrá que hacer frente a los escándalos de corrupción que han sacudido a su partido, a su probable comparecencia en el Parlamento y a su citación como testigo en el juicio de la Gürtel.
Lea también: Partido Podemos en España convoca manifestación de apoyo a cesura contra Rajoy
Junto a todo ello, Rajoy tiene previsto acudir este mes dos veces a Cataluña, y seguir reforzando la presencia del Gobierno en esta Comunidad. Su actividad se completará con una intensa agenda internacional al menos hasta julio. Pese a todos los frentes abiertos, Rajoy ha subrayado una y otra vez durante la semana pasada, en Brasil, Uruguay y Bruselas, que su prioridad sigue siendo el crecimiento económico y la creación de empleo.
Presupuestos
Rajoy ha conseguido un grado de entendimiento con el PNV de Andoni Ortúzar que le puede permitir salvar los primeros Presupuestos de la legislatura, y mirar con más tranquilidad los de 2018. Los cinco votos del PNV son imprescindibles para que el Gobierno pueda frenar las siete enmiendas a la totalidad que se debaten a partir de mañana y se votan el jueves. Previsiblemente se producirá un empate a 175 votos, a favor y en contra, lo que haría decaer las enmiendas.
Pero el Reglamento establece que si hay empate tiene que votarse una segunda y hasta una tercera vez, y solo en este caso, si persiste, las enmiendas se darán por no aprobadas. Por eso, el Gobierno ha puesto en alerta a sus diputados afines, pues un solo error al votar, algo muy habitual en cualquier sesión del Congreso, arruinaría los Presupuestos.
«Nos la jugamos el jueves», advirtieron fuentes de La Moncloa. «No puede haber ausencias ni un solo fallo». De hecho, desde el Gobierno se ha pedido a los diputados afines que «se extreme la atención» para no fallar con ninguno de los cuatro botones (el que indica que el diputado está presente, más los correspondientes al sí, no y abstención).
Más en ABC