Un autobús se quemó por completo este lunes a raíz de un accidente ocurrido en una autopista del sur de Alemania, dejando 31 heridos según la policía, que también informó de 17 personas desaparecidas, muchas de las cuales se teme que hayan muerto.
"Somos realistas y al final del día tendremos que lamentar numerosos muertos", afirmó un portavoz policial, Jürgen Stadter, al canal alemán de información n-tv.
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Agregó que solo hay "una pequeña esperanza" de encontrar con vida a los desaparecidos, gran parte de los cuales seguramente se vieron atrapados por las llamas en el interior del vehículo.
Los socorristas pensaron en un primer momento que los desaparecidos habían podido huir en un movimiento de pánico hacia los bosques circundantes pero las operaciones de búsqueda no dieron ningún resultado.
El vehículo, que llevaba a bordo a 48 personas -entre ellas dos chóferes- se encontró con un atasco y chocó contra un camión que circulaba delante. Se incendió y se quemó por completo, precisó la policía.
Se desconocía por el momento el origen del grupo de turistas.
Las imágenes difundidas por la televisión mostraban la carcasa del autobús calcinada y humeante en una autopista cerrada en los dos sentidos de la marcha.
Varios de los heridos se encontraban entre la vida y la muerte y fueron trasladados a los hospitales de la región, precisó la policía.
El accidente tuvo lugar cerca de Münchberg, en una zona boscosa y montañosa en la frontera entre los estados de Baviera y Thuringe, cerca de la frontera con la República Checa. La autopista A9 quedó bloqueada en ambos sentidos.
Varios helicópteros de rescate se desplazaron al lugar el lunes por la mañana, mientras técnicos, policías y socorristas trabajaban en torno a la carcasa ennegrecida del autobús.
Precedentes en Europa
En Alemania, el accidente de autocar más grave registrado en los últimos diez años había dejado 20 muertos en una autopista cerca de Hannover, en el oeste del país, el 4 de noviembre de 2008. Eran en su mayoría personas ancianas y la tragedia se debió aparentemente a un pasajero imprudente que fumó en los aseos del vehículo.
En Francia, una colisión frontal entre un camión y un autocar en que viajaban personas de la tercera edad mató a 43 personas en Puisseguin, en el suroeste, el 23 de octobre de 2015. Ambos vehículos se habían prendido fuego rápidamente, atrapando a los pasajeros en su interior.
En Ucrania, 45 personas habían fallecido en la colisión de un tren con un autobús en un paso a nivel en Marganets, en el centro-este, el 12 de octubre de 2010. Fue el accidente más mortífero ocurrido en los últimos diez años en Europa.
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El pasado 21 de enero, un autocar húngaro en que viajaba un grupo de adolescentes se había incendiado tras chocar contra el pilar de un puente al salir de la autopista de Verona, en Italia, cuando regresaban de un viaje escolar a los Alpes franceses. El accidente dejó 16 muertos.
El valor de un profesor de educación física, que había regresado varias veces al vehículo a buscar alumnos pese a que él mismo estaba gravemente herido, evitó un balance aún más grave.
