En sendas notas de prensa los senadores Robert Menéndez, Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart criticaron las nuevas disposiciones. Cubanos de la isla también opinan.
Tres políticos estadounidenses de ascendencia cubana, manifestaron su desacuerdo con las nuevas medidas de la Administración Obama que flexibilizan el embargo a Cuba.
Los senadores Robert Menéndez, Marco Rubio y el congresista Mario Díaz-Balart criticaron las nuevas disposiciones como nuevas vías de enriquecimiento para el Gobierno de los Castro en detrimento del pueblo cubano
"Una vez más, la Administración se ha equivocado acerca de lo que es correcto para el pueblo de Cuba”, dijo el senador Menéndez y criticó que las nuevas regulaciones violen leyes estadounidenses que codificaron el embargo, como la Ley para la Democracia Cubana de 1992 y la Ley Libertad de 1996.
Rubio, por su parte, ve las nuevas medidas de la administración como concesiones al régimen de los Castro sin que Estados Unidos reciba nada a cambio.
“El dinero hace más fuerte el agarre del régimen de Castro al poder, su represión más dura y su exportación de la miseria en todo el hemisferio, especialmente en Venezuela, más fácil. La administración de Obama, en confabulación con las empresas estadounidenses, es ahora responsable de financiar a esencialmente una dictadura comunista que trabaja cada día para socavar la seguridad de Estados Unidos y los intereses nacionales”, dijo.
El congresista Díaz-Balart coincidió en que las regulaciones solo robustecerán al monopolio del estado y no al pueblo cubano.
“Es falso pretender que hacer negocios con el régimen de los Castro ayudará al pueblo cubano. En cambio, y en contravención a las leyes de Estados Unidos, las nuevas regulaciones proveerán un impulso a los monopolios estatales de los hermanos Castro”, dijo Díaz-Balart.
Once again, President Obama is appeasing the Castro regime with weakened sanctions. #cuba https://t.co/s2zCG0h3wT
— Mario Diaz-Balart (@MarioDB) October 14, 2016
Los senadores opinaron con severidad sobre los dos años de restablecimiento de relaciones y apuntaron a la inmutable situación de los Derechos Humanos en la isla.
"Después de dos años de la política de Obama, el régimen de Castro ha hecho como los bandidos y ha recibido numerosas concesiones de los Estados Unidos sin levantar un dedo para devolver a los fugitivos que protege de la justicia de Estados Unidos, pagar a los estadounidenses por sus propiedades robadas, o permitir al pueblo cubano ejercer las libertades otorgadas por Dios”, insistió Rubio.
Menéndez asegura que desde el anuncio del deshielo, el gobierno cubano se ha fortalecido. “Ha continuado con sus políticas de represión, encarcelando a las Damas de Blanco, y amordazando la libertad de expresión y la promoción de la democracia”, dijo y mencionó los 8.505 arrestos políticos documentados en lo que va de año.
“El presidente Obama debe seguir una política que empodere a los cubanos y anime a los activistas pro-democracia, en lugar de enriquecer y abrazar a esos que los oprimen”, dijo.
Mientras tanto en la isla, cubanos entrevistados por el periodista Amado Gil, de Radio Martí, se dividen entre esperanzados y escépticos.
“A mí me parece buenísimo para Cuba, incluso en medio de esa ola que hay en Cuba de manifestaciones en contra del bloqueo –porque eso se ha retomado mucho ahora. A mí me parece muy bueno que los Estados Unidos sigan con esa política. Me parece coherente”, dijo la economista cubana Karina Gálvez, residente en Pinar del Río.
Con información de: Martínoticias