La política migratoria de "puertas abiertas" que ha caracterizado la gestión de la canciller alemana Angela Merkel le ha costado la caída de su popularidad, como consecuencia de que gran parte de los alemanes percibe que la apertura que ha tenido el país hacia los refugiados ha provocado las recientes tragedias terroristas.
María Silvia Espinoza/ El Político
Según un sondeo, uno de cada dos alemanes no está satisfecho con el papel que ha desempeñado Merkel. Según el barómetro mensual "Deutschlandtrend", esto significa que la canciller tuvo un descenso de 12 puntos en su popularidad con respecto a julio.
Alemania es uno de los países de Europa que ha recibido a mayor cantidad de refugiados. De hecho, en agosto de 2015 la nación había otorgado asilo a más de un millón de personas provenientes de Oriente Medio.
Incluso luego de los atentados perpetrados en distintas entidades alemanas, la canciller indicó que mantendría la política migratoria y que confiaba en que se lograría conseguir un equilibrio entre la seguridad de los habitantes y la ayuda que necesitan quienes huyen de la guerra.
Con información de El Comercio