El Equipo argentino de antropología forense exhumó los restos del hijo del expresidente Carlos Menem (1989-1999) y Zulema Yoma, quien defiende que la muerte, atribuida a la caída de un helicóptero en el que viajaba el joven en 1995, fue un atentado.
"Zulema desconfía de todo y esa desconfianza se la fue generando desde su percepción de madre al inicio hasta después de ver todas las irregularidades que se desarrollaron durante la pericia", señaló el abogado de la familia, Diego Storto, a las puertas del cementerio islámico de San Justo, en la provincia de Buenos Aires.
Allí estaba enterrado el cuerpo de Carlos Menem Junior hasta esta mañana, cuando fue trasladado a la morgue judicial.
El equipo forense lo cotejará en las próximas horas con el cráneo -que ya se encontraba en la morgue previamente-, ya que, según Storto, "hay muchas dudas" sobre si este último realmente es el del joven.
Después de extraer la información pertinente, los restos serán enterrados de nuevo este mismo miércoles en el lugar que elija la familia y se comparará el ADN con las muestras extraídas en los últimos días a la hermana y los padres del fallecido.
Los resultados llegarán en 45 días, algo que el abogado cree que traerá "tranquilidad" a la familia, que podrá seguir adelante con la querella.
Las circunstancias de la muerte del hijo del expresidente están aún por esclarecer y el caso cobró especial relevancia a partir de 2014, cuando Yoma reveló que su exmarido, Menem, le había confesado en privado que el joven falleció por un disparo en la frente que fue encubierto.
La madre de Carlos Junior siempre había defendido la tesis de que no fue un accidente y también aseguró más tarde que la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015) le dijo en una ocasión que se trató de un atentado, algo que la propia exmandataria reiteró ante la Justicia el pasado noviembre.
El juez a cargo de la investigación, Carlos Villafuerte, ordenó la exhumación el pasado 8 de marzo, a raíz de una petición que hizo hace unos años.