El sueño imperial del mandatario ruso, Vladímir Putin, se manifiesta a cada instante, no sólo en el afán de anexarse tierras que pertenecieron al imperio de los zares, sino también sustrayendo de esos lugares símbolos que recuerdan al zarismo. Como el cráneo de Potemkin.
El Político
El diario británico Daily Mail, indica que la toma de Jersón ha tenido importancia militar para las intenciones de Vladimir Putin, pero también simbólicas.
La ciudad ucraniana albergaba, entre otros tesoros, los restos de uno de los personajes históricos más admirados por el presidente ruso. Se trata de Grigori Potemkin, uno de los militares más importantes de la historia del viejo imperio.
Por qué es importante
Cuando el presidente ruso, Vladimir Putin, invadió Ucrania en febrero con el objetivo de restaurar parte de un imperio perdido hace mucho tiempo, invocó la visión de Potemkin.
Ahora que el ejército de Putin no logra marchar sobre Odessa y amenaza con expulsarlo de Jerson, sus grandes planes están en peligro.
Los hechos
Las tropas de ocupación rusas decidieron abrir su ataúd y sacar algunos de sus restos para llevarlos fuera de la ciudad.
Un equipo descendió a una cripta debajo de una solitaria lápida de mármol blanco dentro del Catedral de Santa Catalina.
Para llegar a los restos de Potemkin, habrían abierto una trampilla en el suelo y descendido por un pasadizo angosto, según personas que visitaron la cripta.
Allí habrían encontrado un simple ataúd de madera sobre un estrado elevado, marcado con una sola cruz.
Debajo de la tapa del ataúd, una pequeña bolsa negra contenía el cráneo y los huesos de Potemkin. cuidadosamente numerados.
Lo que dice Rusia
Los representantes del Kremlin no han hecho ningún esfuerzo por ocultar el robo, todo lo contrario.
Según publica el ‘Daily Mail’, la orden llegó por parte del gobernador colocado por Moscú para la ciudad, Vladimir Saldo, que argumentó la operación con el objetivo de proteger las reliquias y ponerlas a salvo de posibles represalias.
"Transportamos a la orilla oriental del Dniéper los restos del santo príncipe (la zarina Catalina le nombró Príncipe del Sacro Imperio Romano Germánico y Príncipe del Imperio ruso) que estaban en la catedral de Santa Catalina para protegerlos. Todas las reliquias volverán a su lugar porque nuestra causa es justa", aseguró usando uno de los mensajes propagandísticos más empleados en esta contienda.
Activistas ucranianos locales confirmaron que la iglesia había sido saqueada y que, junto con los huesos, se habían llevado estatuas de venerados héroes rusos.
Solo el cráneo de Potemkin
Los militares no se llevaron el ataúd completo, que ocupaba un lugar de honor en el templo, sino que lo abrieron y sacaron de ahí varios huesos, entre los que se encuentra el cráneo del histórico estadista.
Quien años después dio nombre al popular ‘Acorazado Potemkin’ inmortalizado en el cine por Sergei Eisenstein en 1925.
En conclusión
El saqueo de la tumba de Potemkin es parte de los esfuerzos de Rusia por borrar la identidad ucraniana.
Las fuerzas rusas han destruido y saqueado sistemáticamente los tesoros ucranianos, incluidas las iglesias ortodoxas ucranianas, los monumentos nacionales y los sitios del patrimonio cultural.
Enviaron especialistas a fugarse con antigüedades de oro de la cultura escita que datan de hace 2.300 años.
Al 24 de octubre, la UNESCO, la agencia de las Naciones Unidas, había documentado daños y destrucción en más de 200 lugares culturales.
Pero los huesos de Potemkin, un famoso comandante militar y estadista, han añadido resonancia para el Kremlin. No está claro dónde están ahora o qué planea hacer Putin con ellos.
Fuente: Agencias