La aeronave Learjet 45, que tiene matrícula de YV27166, y que pertenece a la petrolera estatal venezolana, PDVSA, fue la que fungió como transporte de Aída Merlano, excongresista colombiana, en lo que fue su deportación al país cafetero.
El Político
Vale acotar que fue esta misma aeronave la que en 2020, cuando Trump era presidente norteamericano, tenía prohibición de vuelo en el espacio aéreo estadounidense.
Y se trató de un vuelo directo desde el aeropuerto Internacional Simón Bolívar, de Maiquetía en Venezuela, hasta el Dorado de Bogotá, el que trajo a la excongresista Merlano.
La fuga de Merlano generó una gran indignación en Colombia y desató una búsqueda intensiva por parte de las autoridades para recapturarla. Sin embargo, Merlano logró salir del país y fue capturada varias semanas después en Venezuela de donde no había salido hasta el momento y se desconoce exactamente si estaba en la cárcel.
Condenada por concierto para delinquir, delitos electorales y posesión ilegal de armas.
Arrestada en Maracaibo en 2020, Merlano solicitó al gobierno de Iván Duque gestionar su extradición. Pero la disputa entre el entonces mandatario colombiano y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lo impidió.
Ahora que Gustavo Petro reanudó las relaciones diplomáticas con Venezuela, la defensa de Merlano logró gestionar su deportación, con la intención de que cumpla su sentencia en Colombia y colabore con las investigaciones en curso.
También es una pieza clave en las investigaciones contra el exalcalde de Barranquilla y candidato a la presidencia Alex Char, quien fue su compañero sentimental y está acusado de delitos electorales.
“Me fui porque mi vida corría peligro en este país. Me fui para prepararme, para llevar mis pruebas y para que, desde ese país [Venezuela], Colombia escuchara mi verdad”, dijo Merlano a los medios al llegar a Colombia.
“Temo por mi vida. Temo ser víctima de un atentado”, aseguró.
“En vísperas de unas elecciones regionales en Colombia, en las que Petro se juega mucho, varios comentaristas sospechan que el traslado de Merlano puede ser una estrategia para golpear a la derecha”, dice Daniel Pardo, corresponsal de BBC Mundo en ese país.
Fuente: La Opinión, Primer Informe