En Venezuela el régimen de Nicolás Maduro anunció que en el venidero mes de octubre entrará en vigencia una nuevo cono monetario que eliminará seis ceros. Es la tercera desde que el chavismo rige en el país caribeño y la hiperinflación marca la pauta en la economía de ese país.
Miguel Ángel Santos / El Político
La primera (tres ceros, 2008) venía en el espíritu de rebautizar todo del chavismo. Las de 2018 (cinco ceros) y 2021 (seis ceros) son más prácticas. Para facilitar la unidad de cuenta en medio de una hiperinflación persistente. Sin ellas los precios tendrían once ceros más.
La pregunta clave es ¿por qué Venezuela está sufriendo una hiperinflación tan acelerada que los fuerza a recortar más ceros en cada vez menos tiempo?, y ¿por qué el chavismo ha sido in capaz de controlarla?
La respuesta es sorprendentemente simple.
El Origen del mal: Hiperinflación
El origen de la #hiperinflación de #Venezuela está en los grandes déficits que se empezaron a registrar a finales del 2000. Al principio esos déficits se cubrían con deuda y renta petrolera. Pero a partir de 2015-2016 eso cambió: Se agotaron ambas fuentes de financiamiento.
De hecho, los déficits fiscales más grandes ocurren entre 2011-2013, con el petróleo venezolano por encima de 100 dólares por barril. Eso da una idea de la voracidad fiscal de la revolución y el enorme caos fiscal que predominada previo al colapso económico e hiperinflación.
Cuando cae el precio del petróleo y los mercados financieros se le cierran a Venezuela, Maduro empezó a imprimir dinero para pagar gasto. Esto se materializó a través de préstamos (pagarés) del BCV a PDVSA, que a partir de enero 2017 empiezan a crecer de forma exponencial.
La préstamos del BCV a PDVSA que expandieron la cantidad de dinero fueron recogidos en los balances del BCV con tres denominaciones distintas (cada vez más generales), y a partir de 2017 empiezan a crecer de forma exponencial.
En la medida en que el financiamiento del BCV a PDVSA vía impresión de moneda crecía exponencialmente, empezaron a crecer también exponencialmente las monedas y billetes, la liquidez, el precio del bolívar en el mercado paralelo, y los precios al consumidor.
Entre noviembre de 2017 (@AsambleaVE) y diciembre de ese año (@BCV_ORG_VE) Venezuela supera la cifra de 50% de inflación mensual que marca el inicio de la hiperinflación. Desde entonces ha estado en hiperinflación. Se requieren 12 meses bajo 50% para que se considere finalizada.
En 44 meses de hiperinflación, #Venezuela ha registrado récord 344.510% anual (12 meses corridos) según @BCV_ORG_VE (Feb 2019) y 2.689.450% según @AsambleaVE (Ene 2019). La inflación anual se mantiene en 1.984% según @AsambleaVE (Jul 2021) y 2.721% según @BCV (May 2021).
La segunda hiperinflación más larga
La hiperinflación de #Venezuela es la segunda más larga registrada desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. Sólo detrás de los 63 meses (5 años) que registró Nicaragua entre 1986-1991.
La hiperinflación en #Venezuela es similar a los otros episodios:
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Déficit fiscales altos,
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Niveles extremos de creación de dinero y
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Rechazo de la moneda local, la desconfianza lleva a los agentes a deshacerse de ella rápido, aumentando su velocidad de circulación
¿Hay salidas posibles?
Para corregir hiperinflación haría falta
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Apoyo internacional para eliminar financiamiento monetario sin reducir gasto y deprimir aún más la economía,
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Apoyo internacional para apuntalar reservas e implementar un nuevo esquema cambiario,
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Restructuración de deuda
Como Maduro no cuenta con credibilidad para implementar una reforma y carece de apoyo internacional, las opciones se reducen a Infierno I o Infierno II.
Infierno I
Imprime dinero, seguimos en hiperinflación, tumbas el valor real de pensiones, salarios y consumo…
Infierno II
Reduce gradualmente el déficit fiscal recortando los salarios, imprime menos dinero (porque el déficit bajó), y mantiene en niveles ínfimos salarios, pensiones y consumo.
Esto, además de restringir crédito, liberar dólar, ha permitido la reducción reciente.
El problema de fondo no es nominal, sino real. Con la destrucción del mercado y el set de reglas de la revolución, los venezolanos producen poco, y por eso ganan poco y consumen poco.
Si lo hacen a precios cada vez más altos por la hiperinflación, o a precios estables, es otro tema.
Con la revolución no hay salida económica, sus condiciones hacen al país muy poco productivo.
Miguel Ángel Santos @miguelsantos12
Profesor adjunto en la Harvard Kennedy School of Government. Director de investigación aplicada, laboratorio de crecimiento en el Centro para el Desarrollo Internacional (CID) de la Universidad de Harvard.