El jefe del ejército de Sudán calificó a las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) como un grupo rebelde y ordenó su disolución mientras el grupo paramilitar continuaba luchando contra el ejército en la capital y en todo el país por tercer día.
El Político
Las explosiones sacudieron Jartum el lunes, con el número de muertos aumentando a más de 180 personas y residentes acurrucados en sus hogares, informando sobre cortes de electricidad e incidentes de saqueo.
El enviado de las Naciones Unidas en Sudán, Volker Perthes, dijo que las dos partes “no estaban dando la impresión de querer una mediación para lograr la paz entre ellas” inmediatamente.
Los enfrentamientos son parte de una lucha de poder entre el jefe del ejército, el general Abdel Fattah al-Burhan , y el jefe del grupo RSF, el general Mohamed Hamdan Dagalo.
Los dos generales son antiguos aliados que orquestaron conjuntamente un golpe militar en octubre de 2021 que detuvo la transición de Sudán a un gobierno democrático y elecciones.
Aquí te dejamos 5 claves para entender ese conflicto en Sudán, en un trabajo de la BBC:
1. ¿Cuál es el trasfondo de los combates?
Desde que ocurrió un golpe de Estado en octubre de 2021, Sudán ha sido gobernado por un consejo de generales. Dos militares se encuentran en el centro de la disputa.
Por un lado, el general Abdel Fattah al Burhan, quien se desempeña como jefe de las fuerzas armadas y, de hecho, ocupa el cargo del presidente del país.
Por el otro, su segundo y líder de las RSF, el general Mohamed Hamdan Dagalo, más conocido como Hemedti.
2. ¿Por qué comenzaron las hostilidades el sábado?
La violencia se desató, luego de que miembros de las RSF fueran redistribuidos por el país en una medida que el ejército interpretó como una amenaza.
Se esperaba que la situación pudiese resolverse a través de un diálogo, pero este nunca se materializó.
3. ¿Quiénes son las Fuerzas de Apoyo Rápido?
Las RSF se formaron en 2013 y tienen su origen en la notoria milicia Janjaweed, que combatió brutalmente a los rebeldes en Darfur.
Desde entonces, el general Dagalo ha construido una fuerza poderosa que ha intervenido en conflictos en Yemen y Libia, y que controla algunas de las minas de oro de Sudán.
Estas fuerzas también han sido acusadas de abusos a los derechos humanos, incluida la masacre de más de 120 manifestantes en junio de 2019.
Una fuerza tan poderosa por fuera del ejército es vista como una fuente de inestabilidad.
4. ¿Por qué los militares están a cargo del país?
Los combates del fin de semana son el más reciente episodio de la tensión que siguió al derrocamiento del presidente Omar al Bashir en 2019.
Hubo grandes protestas callejeras que pedían el fin de su gobierno de casi tres décadas y el ejército organizó un golpe de Estado para sacarlo del poder.
Solo que los civiles continuaron exigiendo un papel en el plan para avanzar hacia un gobierno democrático.
Luego se estableció un gobierno conjunto militar-civil, pero este fue derrocado por otro golpe en octubre de 2021.
Y, desde entonces, la rivalidad entre el general Burhan y el general Dagalo se ha intensificado.
En diciembre del año pasado se llegó un acuerdo marco para devolver el poder a los civiles; sin embargo, las conversaciones para ultimar los detalles han fracasado.
5. ¿Qué puede pasar ahora?
Si continúan los enfrentamientos, esta situación podría fragmentar aún más el país y empeorar la turbulencia política.
Los diplomáticos, que han jugado un papel crucial para tratar de instar al regreso de un gobierno civil, buscan desesperadamente una manera de lograr que los dos generales establezcan un diálogo.
El domingo líderes regionales acordaron que tres mandatarios africanos -los presidentes de Kenia, Sudán del Sur y Djibouti- viajarían a Jartum para intentar avanzar en un cese al fuego y en las negociaciones de paz, pero con el aeropuerto de Jartum cerrado no está claro cuándo se producirá el viaje.
Sin embargo, las posibilidades de un fin inmediato de los combates lucen lejanas. Así lo dejó en claro el líder del RSF, el general Dagalo, quien afirmó que sus fuerzas solo están repeliendo a "radicales islámicos que quieren mantener a Sudán aislado y en la oscuridad".
"La lucha que estamos librando ahora es el precio de la democracia", escribió el uniformado en su cuenta de Twitter, quien también pidió a la comunidad que interveniera para detener a su rival, el general Burhan.
Fuente: BBC