La región de Dombás es una zonas geográfica al sureste de Ucrania, frente al Mar Negro. Esta área está en manos de los separatistas prorrusos. Donetsk y Lugansk, las dos provincias que se acaban de autoproclamar independientes, con el apoyo de Moscú, están en esa área en conflicto. Y para el presidente ruso, Vladimir Putin, se trata de un territorio altamente estratégico para su control territorial.
El Político
En Dombás hay una guerra civil latente entre los nacionalistas ucranianos y los separatistas prorrusos. Ese conflicto lleva más de una década activo. Rusia ha bloqueado el acceso por mar y ha dejado la zona en un absoluto caos.
Vladimir Putin ha dado un paso más para agravar el conflicto. Ha reconocido ambas regiones como estados independientes.
Adiós al Protocolo de Minsk
Se trata de un acuerdo para poner fin a la guerra en el sureste de Ucrania. Fue firmado por representantes de Ucrania, la Federación Rusa, la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk, el 5 de septiembre de 2014.
A pesar de este acuerdo, Putin ha pasado por encima del Protocolo de Minsk, una vía para alcanzar la paz en la región en conflicto por métodos diplomáticos. Su interés es —según analistas— revanchista. Necesita recuperar Ucrania para Rusia, y eso podría suceder desde la región de Dombás.
En Dombás conviven revolucionarios, rebeldes, nacionalistas e infiltrados rusos. Estos cuentan con la ayuda de Moscú, para desestabilizar a Ucrania.
Desde hace más de 8 años Ucrania se debate entre dos tendencias: los europeistas y los prorrusos. Un conflicto que ya ha cobrado más de 14 mil fallecidos y 1.5 millones de desplazados.
Vladimir Putin aprovecha el río revuelto para mover sus fichas sobre un tablero turbulento. El sureste de Ucrania es un territorio estratégicamente ubicado, con salida al mar, de alto interés para el Kremlin.
Rusia está entregando pasaportes en el Dombás, a los habitantes de toda la región, los cuales tendrían los derechos de ciudadanos rusos.
Y es —precisamente en ese punto— en el cual se apoya Putin, para justificar sus acciones militares en Ucrania, pues lo hace para proteger a sus ciudadanos.
Dombás podría convertirse —en cualquier momento— en la puerta de entrada de la invasión rusa a Ucrania.