El portugués Antonio Guterres se destacó hoy como el favorito para suceder a Ban Ki-moon al frente de la ONU en la primera votación confidencial llevada a cabo por el Consejo de Seguridad, dijeron a Efe fuentes diplomáticas.
Guterres, antiguo alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), recibió el voto favorable de doce de los quince miembros del Consejo y fue el único que no registró ninguno en contra.
La consulta, secreta y de la que no se anunciarán resultados oficiales, es la primera que celebra el Consejo de Seguridad, que en los próximos meses llevará a cabo varias rondas más para tratar de encontrar un candidato de consenso que luego propondrá a la Asamblea General.
Tras Guterres se situó el expresidente esloveno Danilo Turk, que tuvo once apoyos, mientras que las aspirantes latinoamericanas, la costarricense Christiana Figueres y la canciller argentina, Susana Malcorra, no salieron bien paradas hoy.
Figueres, por ejemplo, tuvo cinco votos a favor, cinco en contra y cinco países que no se pronunciaron sobre ella, según esas fuentes, mientras que Malcorra tuvo un resultado algo mejor, pero lejos de la cabeza.
Tras Guterres y Turk se situaron varios aspirantes de Europa del Este, como la búlgara Irina Bokova, el serbio Vuk Jeremic y el macedonio Srgjan Kerim.
En esta primera ronda, los quince miembros del Consejo de Seguridad debían señalar si animaban o desanimaban a cada uno de los doce candidatos a seguir adelante o si no tenían opinión.
El objetivo es que poco a poco los candidatos con menos apoyo vayan retirándose y que, a priori para octubre, se pacte un nombre para que sea ratificado por la Asamblea General.
Guterres, según fuentes diplomáticas, fue el candidato que más gustó a la mayoría de países durante las entrevistas que todos ellos mantuvieron con los Estados miembros.
El portugués se sitúa ahora como principal favorito, a pesar de que a priori partía con una importante desventaja, pues era el único aspirante que no cumplía ninguno de los dos requisitos que muchos países demandan.
Por un lado, decenas de Estados miembros piden que el cargo vaya por primera vez a una mujer, mientras que muchos otros hacen hincapié en que, por respeto a la rotación geográfica, debe ser alguien de Europa del Este.
Aunque la decisión final es de la Asamblea General, donde están representados todos los Estados miembros, la recomendación debe salir del Consejo, donde cinco potencias (EE.UU., Rusia, China, Francia y el Reino Unido) cuentan con poder de veto y, por tanto, tienen mucho que decir en la elección.
Con Información de Ecodiario