El gobierno venezolano defendía este miércoles su tesis de un intento de golpe de Estado, tras denunciar que el máximo tribunal fue atacado con granadas desde un helicóptero, un extraño caso que genera suspicacias entre opositores y analistas.
La aeronave de la policía científica CICPC fue encontrada este miércoles en la población de Osma, cerca de Caracas, informó el vicepresidente, Tareck El Aissami, sin reportar capturas.
Al criticar el "silencio" de muchos países frente al supuesto complot, el canciller Samuel Moncada dijo que informará de este "ataque terrorista" a "todas las cancillerías del mundo".
Están protegiendo a los autores del hecho con su complicidad e ignorancia fingida", señaló Moncada en rueda de prensa, cuestionando a Estados Unidos, México y la Unión Europea. Agradeció en cambio la solidaridad de Bolivia, Cuba, Ecuador y Turquía.
Maduro sostiene que el episodio se inscribe en una "escalada golpista" de "factores extremistas" de la oposición.
Maduro vincula al complot a su exministro de Interior y general en retiro, Miguel Rodríguez Torres, quien según el presidente tuvo a Óscar Pérez como piloto. A ambos los sindica de estar al servicio de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA).