"Ha ganado Gota. Va a convertir el país en América" dice un sonriente conductor de un ‘tuk-tuk’ en Colombo, capital de Sri Lanka.
El Político
Es la mañana del 17 de noviembre, tras conocerse los resultados de las elecciones generales en esta isla en medio del océano Índico. El vehículo desciende por una callejuela del centro de la ciudad, en la que los simpatizantes del nuevo presidente tiran petardos y mujeres con sari, arropadas por banderas del león amarillo sobre fondo burdeos, bailaban junto a la imagen de los hermanos Rajapaksa.
El estruendo de los petardos rompe la tranquilidad de la avenida colindante, casi desierta, con la excepción de las fuerzas de seguridad, desplegadas por toda la isla en previsión de posibles altercados.
"Gota" es como denominan sus simpatizantes al recién elegido presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, un teniente coronel de 70 años, miembro de una prominente familia política de Sri Lanka, los Rajapaksa. Fue
Fue ministro de Defensa durante una década, cuando el gobierno ceilandés lo lideraba su hermano mayor, Mahinda Rajapaksa (2005-2015). En 2009, fue esta ‘conjunción Rajapaksa’ la que puso fin a 26 años de conflicto con la guerrilla independentista los ‘Tigres de Liberación del Eelam Tamil’ (LTTE) con una controvertida operación militar. Diez años después, este "hombre fuerte" dispuesto a ejercer la mano dura con las minorías bajo el mantra de garantizar la seguridad ha regresado al poder en Sri Lanka.
El voto de la mayoría singalesa budista del sur de Sri Lanka ha sido clave para la victoria del nuevo presidente, que ha obtenido un 52,25% de los votos. En el norte y este de la isla, con amplia presencia de las minorías tamil y musulmana, el resultado ha sido muy distinto. En la septentrional provincia de Jaffna, apenas 23.000 personas de los más de 384.000 votantes eligieron a Rajapaksa.
Al poco de ser confirmada su victoria, ‘Gota’ ha dejado claro que el poder se queda en familia. Gotabaya Rajapaksa ha elegido como primer ministro y ministro de economía a un rostro conocido: su hermano mayor y expresidente Mahinda Rajapaksa, que no podía concurrir a un tercer mandato.
Pero no es el único cambio de tendencia: este 2019 en Sri Lanka, el primer país del mundo en tener una mujer como primera ministra (Sirimavo Bandaranaike en 1960, y elegida hasta en tres ocasiones), y donde las mujeres suponen un 52% de la población, todos los ministerios, incluido el ministerio de la Mujer, los ocuparán hombres.
Tampoco hay representación de las principales minorías del país: ni tamiles ni musulmanes.
Fuente: Elconfidencial