La pugna por el Estado de México entró a la recta final convertida en una carrera entre el partido del presidente Enrique Peña Nieto y una izquierda fragmentada que, a seis días de unos cruciales comicios estatales, aún busca consolidar su desafío al grupo hegemónico en esa entidad federativa.
La candidata a gobernadora por el izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez, encabezó un acto de cierre de campaña en el municipio de San Juan Teotihuacán en el que apeló a la unidad para derrotar el PRI en las elecciones del 4 de junio.
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"Si queremos sacar al PRI, yo les pido a quienes todavía están indecisos que voten por mí porque soy la mejor opción", declaró Gómez, quien figura en segundo lugar de las encuestas preelectorales (17,5 % de las intenciones de voto según un sondeo reciente), a corta distancia del candidato oficialista, Alfredo del Mazo (19,1 %).
A lo largo de este lunes, Gómez presidió también cierres de campaña en La Paz y en Chimalhuacán.
Max Correa, quien en marzo pasado abandonó la contienda por la candidatura del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD) alegando inequidad en el proceso, llamó en La Paz al candidato de esa agrupación, Juan Zepeda, a declinar en favor de la abanderada de Morena.
Correa llamó a Zepeda, ubicado en un distante tercer lugar en las encuestas (10,7 %), a ponerse "a la altura del anhelo, esperanza y urgencia de rectificar el camino de violencia, inseguridad y pobreza en que viven millones de mexiquenses".
El viernes pasado, el candidato del también izquierdista Partido del Trabajo (PT), Óscar González, se retiró en favor de Gómez en un intento por acabar con la hegemonía del PRI en su principal bastión.
"Hoy es muy importante que le demos a los mexiquenses la oportunidad de acabar con el cacicazgo que hay en el Estado de México y que demos pie a un proceso de transformación", dijo González en rueda de prensa.
El líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ha estado insistiendo en que todos los partidos de izquierda se unan para apoyar la candidatura de Gómez, algo a lo que Zepeda se ha negado.
En una muestra de las divisiones entre los partidos de izquierda, militantes, dirigentes y representantes populares de 54 municipios del Estado de México se adhirieron este lunes a la candidatura de Zepeda, al no estar de acuerdo con la decisión de González de apoyar a la candidata de Morena.
Vicente Miguel Mateos, miembro de la dirección estatal del PT, subrayó en conferencia de prensa realizada en Toluca, capital del Estado de México, que su partido y el PRD han sido aliados por muchos años. "No hay ninguna razón por la que no podamos caminar hacia la transformación del Estado de México", añadió.
Las elecciones en el Estado de México, gobernado por el PRI desde que se fundó esta formación política en 1929, son consideradas un termómetro de los comicios presidenciales de 2018, en los que López Obrador buscará por tercera ocasión llegar a la jefatura de Estado.
López Obrador buscó la Presidencia en 2006 como candidato del PRD pero perdió por estrecho margen ante el candidato del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Felipe Calderón.
Volvió a intentarlo en 2012 con la misma agrupación política pero fue derrotado por el aspirante del PRI y actual presidente Peña Nieto. Después de ese revés abandonó el PRD y fundó Morena.
A su vez, la candidata del PAN, Josefina Vázquez Mota, está muy rezagada en los sondeos (10,4 %) y se le conceden pocas probabilidades de triunfo, al igual que a la aspirante independiente Teresa Castell (menos de 4 % de las intenciones de voto).
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Por sus 11,3 millones de electores, la mayor cantidad de las 32 entidades federativas del país, las elecciones de gobernador en el Estado de México son consideradas como un laboratorio de cara a las presidenciales de 2018.
Esta entidad, que Peña Nieto gobernó de 2005 a 2011, nunca ha tenido una elección cerrada de gobernador.
No obstante, el gobernador saliente y potencial aspirante a la candidatura presidencial del PRI, Eruviel Ávila, dejará al estado con una elevada tasa de desempleo y una grave crisis de inseguridad, particularmente en cuanto a feminicidios, factores que podrían pesar el día de la votación.
Además del Estado de México, el próximo 4 de junio habrá elecciones de gobernador, diputados y ayuntamientos en los estados de Coahuila y Nayarit, y para ayuntamientos en Veracruz.
EFE