El príncipe Andrés, duque de York, tercer hijo de la reina Isabel II del Reino Unido y del príncipe Felipe, tendrá que responder, como cualquier hijo de vecina, las acusaciones de Virginia Giuffre.
El Político
Virginia Giuffre sostiene que fue traficada sexualmente con el príncipe Andrés de Gran Bretaña por Jeffrey Epstein. Según un registro judicial revelado el lunes aceptó 500.000 dólares en 2009 para resolver su demanda contra el millonario estadounidense y cualquier otra persona "que podría haber sido incluida como un posible acusado".
El acuerdo legal privado de 2009 resolvió las acusaciones de Giuffre de que Epstein la había contratado cuando era adolescente para ser sirvienta sexual en su finca en Palm Beach, Florida.
Al príncipe Andrés no lo mencionan en esa demanda. Pero Giuffre había alegado en ella que Epstein la había llevado por todo el mundo para encuentros sexuales con numerosos hombres. "Incluidos miembros de la realeza, políticos, académicos, empresarios y / o conocidos profesionales y personales".
Se salva si no suda
A los plebeyos y ajenos al mundo de fantasía de reyes, príncipe y condes, les resulta cuando menos risible, si no fuera por lo idiota, los argumentos reales para defenderse. Al parecer el dinero no lo puede todo.
En una de las declaraciones de Virginia Giuffre contra el príncipe Andrés destaca el tema del sudor. Declaró que el duque de York bailó mucho con ella la noche que abusó de ella y que se encontraba muy sudado debido al esfuerzo físico realizado durante los bailes.
Error de la joven Virginia
Y es que la principal estrategia marcada por los abogados del príncipe para demostrar su inocencia es tirar por tierra cada uno de los argumentos de la supuesta víctima de abusos sexuales son inciertos, incluido que el miembro de la casa real británica no suda nunca.
Por lo que ahora, su nuevo paso judicial es demostrar su incapacidad a sudar.
La gente no le cree al príncipe
Por supuesto que el hijo de la centenaria reina Isabel podrá hacer todas las maniobras que quiera, pero nadie le cree. Tendrá que hacer muchas piruetas y sudar de lo gordo para recuperar su prestigio.
Pese a ser el noveno en sucesión de la realeza, por lo pronto ha tenido que esconderse y olvidarse de los asuntos de la nobleza. A lo mejor está sudando de lo lindo.
Fuente: Agencias