Mientras el régimen de Nicolás Maduro se jacta de los logros de la revolución, cada día mueren más venezolanos, incluyendo niños por la decadencia de los servicios hospitalarios en Venezuela. Un trasplante es la esperanza de vida en el mundo, en el otrora país petrolero es un paso hacia la muerte: Conozca que ha pasado con el programa de donación de órganos… Otro problema sanitario ocasionado por el chavismo.
El Político
Lo que ocurre en Venezuela con los trasplantes es algo verdaderamente dantesco: Decenas de niños venezolanos mueren por la falta de trasplante de órganos, porque el régimen de Maduro eliminó un programa auspiciado por el Estado.
Para armas a dictadura chavista si tiene dinero, pero para la salud de los venezolanos, no. A la tragedia de la pandemia del Covid-19; se une otros problema sanitarios en en Venezuela.: la paralización de los programas especializados para salvar la vida de cientos de ciudadanos del otrora país petrolero.
2017 fue el año en el cual la dictadura de Nicolás Maduro suspendió el Programa de Donación de Órganos, supuestamente de forma temporal. A partir de ese momento han fallecido cientos de venezolanos, con la esperanza de conseguir una operación que nunca llegó; o irse de Venezuela para optar a la cirugía en otro país.
El pasado 3 de agosto falleció Niurka Camacho, una niña venezolana que declaró ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que no quería morir; además lloró -ante la instancia internacional- por su derecho a la salud. todo fue en vano, su vida se apagó.
LA dictadura chavista no se condolió ante Niurka y su carita angelical, así como tampoco lo ha hecho ante más de 50 niños que han fallecido por no existir un programa de Trasplante de Órganos desde que Maduro decidió eliminarlo en Venezuela.
El régimen de Maduro responsable de la muerte de ciudadanos en Venezuela
“Antes, cuando existía el Programa tu podías decir que era temporal mientras aparecía un riñón, por ejemplo, y tenías un número en la lista. Pero, sin el Programa no hay ninguna otra opción, tu vida depende de permanecer atado a una máquina, porque si no te mueres”, comentó a Infobae Katherin Martínez, directora de la ONG Prepara Familia.
Actualmente, una operación de trasplante, en cualquier lugar del mundo, oscila entre 70 y 80 mil dólares. Por ese motivo los gobiernos realizan programas para asegurar que los ciudadanos puedan realizar ese tipo de cirugía sin distingo social.
En la Venezuela de Maduro: no hay lista de espera ni registros de trasplantados
En la Venezuela donde Maduro tiene el poder, ya no existen lista de espera, ni registro de personas que necesitan trasplantes, destacó Infobae.
Este es otro reglón que la dictadura de Nicolás Maduro decidió abandonar, sin cifras: ni siquiera el Ministerio de Salud asume la responsabilidad; para el ministro y sus secuaces no existen pacientes con patologías que necesitan las donaciones del Estado.
Lucila Velutini, vocera de la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela (ONTV), comentó a Infobae:
Desde que el programa de donación de órganos fue suspendido lo único que conocemos en el número de personas que espera por realizarse un trasplantes desde 2017.
“De acuerdo a la cantidad de trasplantes que se venían realizando en el país, hasta antes del año 2017, la proyección es que por arriba de 930 personas perdieron la posibilidad de realizarse un trasplante. De estos el 10% hubiesen sido niños”, detalló Velutini.
“Nosotros en Venezuela llegamos a tener una cifra lindísima en comparación con otros países. Habían 11 centros de trasplantes a nivel nacional hasta 2017 cuando cerraron el sistema de procura de órganos”, manifestó la portavoz de ONTV.
Nicolás Maduro y el régimen chavista: responsable de la muerte de quienes necesitan trasplante en Venezuela
2014 fue el año que Nicolás Maduro y el régimen chavista decidió eliminar el programa de trasplante de órganos en Venezuela.
Hasta ese año el proceso de donación de órganos se realizaba a través de la gestión de la Organización Nacional de Trasplantes de Venezuela, esta fundación laboraba con el Ministerio de Salud y el Instituto Venezolano de Seguros Sociales.
El primero de junio de 2014, la dictadura chavista ordenó la creación de Fundavene, una supuesta institución que se encargaría de los procesos de donación de órganos.
El primero de junio de 2017, el régimen chavista suspendió el programa.
“Todas las personas que necesitan ser trasplantadas tienen sueños. Los niños quieren ser estudiantes, bailarines, violinistas, escaladores, ingenieros, médicos, mecánicos y cuando tú les dices que en este momento su única esperanza es esa máquina de diálisis se hace muy cuesta arriba y muchos de ellos se entregan”, expresó Velutini a Infobae.
En rarísimas ocasiones, se realiza en Venezuela algún trasplante, siempre en manos de privado por su alto costo.
El servicios de salud públicos como el Hospital Militar en Caracas o el Hospital Dr. Enrique Tejera ubicado en Valencia, reportan pocos casos de este tipo de operaciones. Algunas de ellas condicionadas a la consignación de una larga y costosa lista de insumos y materiales médicos.
Los pequeños muertos en el JM de los Ríos
El Hospital pediátrico Dr. José Manuel de los Ríos, ubicado en Caracas, fue durante años una referencia en la atención de niños y adolescentes en Latinoamérica.
Pero llegó la revolución, y acabó con el mantenimiento del centro médico y le quitó los recursos. Hoy sufre graves problemas de infraestructura, carencia de materiales y pocos médicos que trabajan por vocación de servicio.
"Ese centro, que alguna vez fue ejemplo del ejercicio de la pediatría, hoy cuenta 12 menores muertos en lo que va de año y casi 50 desde 2017, todos ellos esperaban por un trasplante que no llegó y no aguantaron el duro proceso de los tratamientos", destacó Infobae.
“Un niño de 10 años debe de estar jugando o en la escuela estudiando, como cualquier otro niño. ¿Te imaginas que en vez de hacer eso debas ir a conectarte a una máquina tres o cuatro veces por semana? Para ellos es agotador, se les apaga la esperanza”, manifestó con tristeza Velutini.
Medidas cautelares que ignora la dictadura de Maduro
2018 fue el año cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) otorgó medidas cautelares a los niños del servicio de nefrología del JM de los Ríos. Luego, en el 2019, el beneficio se extendió a los pacientes de los otros 13 servicios del hospital. Pero la dictadura chavista ignora las medidas, simplemente no le interesa la salud de los niños, e indolentemente los deja morir.
Los reportes de las ONG en el hospital informan: no hay insumos, las comidas que les dan a los niños no se corresponde con una dieta balanceada propia de sus padecimientos, cada vez hay menos equipos, la infraestructura está en decadencia y hay fallas constantes en los servicios básicos como agua y electricidad.
“El hospital de niños te da una visión de lo que sucede en otras partes del país. Ha sido la ventana que ha tenido más visibilidad, eso es tan solo una ventanita de lo que significa a nivel nacional”, añadió Velutini.
Queda esperar si algún chavista se conduele del futuro de Venezuela: nuestros niños que necesitan un trasplante y merecen una mejor calidad de vida.