La campaña electoral en Bolivia está en la recta final. A escasos días para el 18 de octubre, la polarización de la sociedad es cada día más evidente.
Los analistas pronostican una final de infarto para los comicios presidenciales 2020.
El Político
Los seguidores del MAS sueñan con volver a la propuesta socialista. En estos comicios está representada por Luis Arce. Él es seguidor y defensor ferviente del destituido mandatario Evo Morales, quien no culminó su período presidencial tras ser acusado de fraude electoral.
El resto del país ansía distanciarse lo máximo posible de todo lo que huela a socialismo. Estos bolivianos son los que prefieren la opción de centro derecha que encarna el expresidente Carlos Mesa. Otros van más allá y se decantan por el planteamiento de la derecha radical, encarnado por Luis Fernando Camacho.
Juego cerrado
Según datos de La Nación, en las preferencias de los electores bolivianos está primero Arce, con el 29,2% de la intención de voto.
Mesa ocupa el segundo lugar, con 19% de la intención de voto expresada en las encuestas.
En el tercer lugar figura el líder cívico derechista Luis Fernando Camacho, de la región de Santa Cruz (este), con 10,4% de las preferencias de los electores.
La presidenta Jeanine Áñez, quien asumió el poder tras la salida de Evo Morales, retiró su candidatura en septiembre pasado. Los sondeos de intención de voto evidenciaban que no tenía opciones de ganar.
Previsiones de la ley
La ley boliviana estipula que se adjudica la presidencia, en primera vuelta, el aspirante que logra obtener el 50% más un voto.
También puede convertirse en presidente en la primera vuelta quien obtenga 40% de los sufragios, pero saque 10 puntos de diferencia sobre el segundo aspirante.
Si no se da ninguna de estas posibilidades, será necesario ir a una segunda vuelta, que debería llevarse a cabo el 29 de noviembre.
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