La muerte de una abuela transmitida en vivo, los combatientes anunciando a los israelíes que sus familiares han sido asesinados y los videos humillantes de rehenes muestran la determinación de los terroristas de Hamás de utilizar la propaganda en las redes sociales junto con la violencia para enviar un mensaje.
El Político
El 07 de octubre de 2023 un atentado sacudió una fiesta electrónica al aire libre.. Como en una película o videojuego distópico y cruel de la deep web, se acribillaron y secuestraron personas distraídas; y luego desesperadas, que intentaban huir o, ya atrapadas, rogaban por su vida. No eran representaciones: fue una realidad. Eso y mucho más se conoció a través de las redes sociales, como parte de la propaganda terrorista.
Al 11 de octubre de 2023, en Gaza murieron al menos 1.100 personas y más de 5 mil resultaron heridas; en Israel hay al menos 1.200 muertos y más de 3 mil heridos.
Horas después del inicio de la incursión de Hamás en Israel, sus militantes comenzaron a inundar las redes con propaganda de violencia. La organización terrorista palestina empleó dos narrativas totalmente diferentes. En la primera, los milicianos divulgaron videos sangrientos a través de sus canales directos de información y por otro lado, imágenes perfectamente rodadas, con drones y medios sofisticados, en las que colocaron toda su fuerza en mostrar su capacidad para burlar a Israel.
Esta dinámica copia un tipo de propaganda que inició el Estado Islámico y que pone en énfasis en la denominada narrativa heroica, donde muestran el sistema de túneles con el que han conseguido burlar a la inteligencia del enemigo, entrenan con paramotores, explican cómo funcionan algunas armas. Una dinámica que según los expertos, les permite expandir su atractivo a diferentes grupos de reclutamientos enfocado a grupos asociados con la atracción por el extremismo.
Sin embargo, ante este gran conflicto bélico han surgido una propaganda de guerra, del que Hamás junto a sus aliados en el mundo, la masifican para desmitificar a Israel y el horror con el que pretenden expandirse en el territorio.
Propaganda de atrocidades, una nueva narrativa
Las narrativas no lo son todo, pero influyen en la configuración de la realidad, de eso se trata la política, además de lo fáctico y material.
En este sentido, a través de las redes sociales se ha expandido un nuevo concepto que pretende ser un nuevo frente de guerra contra Israel. Intereses antisemitas pretenden que Israel no exponga los hechos perpetrados por Hamás.
La difusión de información sobre los crímenes cometidos por un enemigo, que puede ser fáctica pero a menudo incluye o presenta fabricaciones o exageraciones deliberadas y de esto acusan a Israel: de mentir sobre lo que sucedió en Israel y los horrores protagonizados por el Hamás.
El problema es que la Propaganda de Atrocidades puede entenderse como una estrategia de desinformación deliberada para deshumanizar al enemigo, ahora bien, ¿Y si el perpetrador ha cometido atrocidades verificables?. La respuesta es clara, la atrocidad no se puede ocultar por temor a que podría parecer propaganda. La atrocidad y la barbarie debe ser expuesta siempre, no importa lo horrenda que pueda ser.
Sin embargo, aunque la propaganda de guerra terroristas ya está más que señalada, la retórica de la izquierda y grupos pro palestinos han intentado hacer ver que la reacción de Israel solo se trata de una exageración, señalan a Israel de deshumanizar a Hamás. Utilizan la “Propaganda de Atrocidades” como una extorsión para que Israel sea visto como el barbárico y el desproporcionado. En este punto sabemos que Israel no necesita crear Propaganda de Atrocidades porque todo lo provocado por Hamás en Israel es tan atroz que todos los días hay una historia o una evidencia nueva que lo confirma.
Los aparatos de propaganda están llevando a cabo sus tareas de desinformación. Tanto a la hora de exhibir logros bélicos como el castigo a las víctimas, la cual ha sido principalmente reforzada por la izquierda en redes sociales.
Lo que no puede ocurrir es como periodistas, observadores y analistas le demos la espalda a la verdad. Israel más que ningún otro Estado sabe las consecuencias de la Propaganda de Atrocidades porque han sido víctimas directas y reiteradas de ella, no se les puede acusar de hacer lo mismo ahora porque han elegido relatar su historia al mundo, sin ningún filtro.
