Durante la gestión de la esposa de Nicolás Maduro, Cilia Flores, por la Asamblea Nacional fue aprobado el estatus político a las FARC y el ELN. El diputado Saúl Ortega, del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), fue quien presentó la propuesta, diseñada por Hugo Chávez, según publicó AlNavío.
El Político
Como se recordará, en 2008 la Asamblea Nacional de Venezuela estaba dominada en su totalidad por el chavismo y por partidos de izquierda, tras el abandono de la oposición democrática en las elecciones legislativas de 2005. Rara aquél momento, la oposición no participó en la contienda por no existir garantías para unos comicios transparentes y el voto secreto.
Ello le permitió al chavismo y organizaciones afines consolidar el poder de Hugo Chávez y de la izquierda en Venezuela.
El 17 de enero de 2008 Flores mostró al mundo su carácter obediente a los designios de Chávez. La esposa de Maduro consolidó la idea de dar el estatus de beligerancia a las Fuerzas Revolucionarias de Colombia (FARC) y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) con una resolución del Parlamento venezolano.
El hecho reafirma las relaciones entre chavismo y guerrilla y es un antecedente directo en el conflicto planteado con el rearme de Iván Márquez, Jesús Santrich y Hernán Darío Velásquez, alias “El Paisa” y el abierto apoyo recientemente expresado por Nicolás Maduro.
Por si fuera poco, Maduro aseguró recientemente que los líderes guerrilleros son bienvenidos en Venezuela.
Hay que resaltar algunos puntos centrales de aquel momento:
1. Un presidente de Venezuela, país fronterizo con Colombia, pedía al mundo beligerancia para los grupos armados que sometieron al país vecino a una guerra de 50 años.
2. El Parlamento venezolano fue el único en otorgar el estatus político a las FARC y el ELN, incluso daban la oportunidad de abrir oficinas de la guerrilla en Venezuela. La aprobación fue con la mayoría aplastante del chavismo y organizaciones afines que en 2008 controlaban toda la Asamblea Nacional (AN).
3. La declaratoria detonó las frágiles relaciones con el gobierno de Álvaro Uribe, quien acusó a Chávez de injerencia en asuntos internos de Colombia y expuso a Venezuela como santuario de la guerrilla.
4. Cilia Flores, la primera mujer venezolana en presidir la Asamblea Nacional, saltó a los titulares internacionales por obedecer la petición de Chávez de legalizar y dar estatus político a la guerrilla en el país.
Para ese momento, Chávez solicitó el estatus de beligerancia a los grupos guerrilleros como método para encontrar la paz en Colombia.
Saúl Ortega, diputado del PSUV y presidente de la Comisión de Exteriores (hoy miembro de la Asamblea Nacional Constituyente, ANC), servía de mensajero para maquillar la orden de Chávez y fue quien llevó la propuesta.
En su exposición, Ortega planteó el asesinato de cuatro candidatos presidenciales, Luis Carlos Galán, Bernardo Jaramillo, Jaime Pardo y Carlos Pizarro, junto con “el exterminio de miles de miembros de la Unión Patriótica. Aseguró en aquel momento que los sectores dominantes de poder eran los responsables de cerrar los caminos pacíficos a la solución del conflicto colombiano”.
Cilia Flores respaldó la solicitud del presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, de reconocer el carácter beligerante de los movimientos insurgentes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional, como señal de voluntad de darle estatus político y generar confianza en las futuras negociaciones en el camino a la paz de Colombia…”.
“Las diputadas y los diputados que estén de acuerdo en aprobar el acuerdo leído por Secretaría y presentado por el diputado Saúl Ortega, hacerlo con la señal de costumbre… Mayoría evidente… Aprobado”.
161 diputados chavistas y de formaciones de izquierda los que levantaron la mano. Sólo siete parlamentarios del partido Podemos se abstuvieron en la decisión. La formación liderada por el diputado Ismael García había mostrado señales de distanciamiento con Chávez para ese momento tras negarse a fusionar su organización con el PSUV.
A Cilia Flores la acompañaban en la Junta Directiva de la AN Roberto Hernández (fallecido), de las mismas filas del PSUV, y José Albornoz, del partido Patria Para Todos, PPT. En algún momento culpó a los medios nacionales de tergiversar la información, y acusó abiertamente al canal de noticias Globovisión, en ese momento dirigido por el periodista Alberto Federico Ravell, de mentir al respecto. Pero ya era tarde, las imágenes de la aprobación, sus palabras y el apoyo habían sido capturados por las cámaras dentro del hemiciclo.
Meses después, Saúl Ortega fue premiado con la Primera Vicepresidencia de la Asamblea Nacional, cargo que ocupó hasta 2010.